Aínsa viajará en la máquina del tiempo para regresar al 1423. En ese año, la reina María le otorgó un documento con el privilegio de usar la marca ‘marchus ville ainse’ para imprimir en las piezas elaboradas por los orfebres y plateros locales con metales preciosos. Fue un símbolo de una época en la que la villa alcanzó su mayor esplendor. Ahora se quiere reconstruir con un seminario sobre historia, investigación y didáctica y un arqueomercado, entre el 21 y el 23 de octubre. Este no es un mercado medieval al uso donde prima el afán comercial, según los organizadores, sino una réplica, realizada con rigor histórico, de la actividad económica de la época, con talleres de armeros o artilleros, un almudí, una apoteca... Se ha cuidado hasta el más mínimo detalle, incluido el vestuario. En palabras del profesor asociado de Didáctica de las Ciencias Sociales de la Universidad de Zaragoza y director del seminario, Darío Español, serán "cápsulas históricas" que transporten al siglo XV.

El escenario, la plaza Mayor, el espacio medieval por excelencia de Aínsa, donde cada piedra habla de un brillante pasado vinculado a la reconquista. Y a través de ella se quiere que la historia sirva para afianzar el presente, atrayendo a más visitantes.

El proyecto ha sido promovido por la Asociación Cultural La Morisma y el Ayuntamiento de Aínsa y lleva por nombre Marchus Ville Ainse en recuerdo del citado privilegio. La idea nació, según la vicepresidenta de esa asociación, Isabel Bergua, de la inquietud por dar a conocer la historia de Aínsa. En el siglo XV, era un cruce de caminos clave en el intercambio comercial, tanto el local como el de la ruta que unía Tortosa y Francia. Su tradición ferial se mantiene hasta ahora con las ferias de febrero (la Ferieta) y de septiembre (la Expoferia del Sobrarbe).

Esa época de esplendor dejó su huella en el desarrollo urbanístico del pueblo, especialmente en la plaza Mayor que, como recordó el alcalde, Enrique Pueyo, se configuró para acoger los mercados, de ahí su fisonomía cerrada y con arcadas para proteger de la lluvia a los comerciantes. El objetivo, explicó, es posicionar a Aínsa "como villa de congresos medievales" y atraer visitantes fuera de la temporada. El modelo turístico ha permitido incrementar la población en 300 habitantes en la última década.

La asociación cultural y el Ayuntamiento cuentan con el apoyo de la Diputación Provincial y la especial colaboración de la Universidad de Zaragoza, a través del departamento de Didáctica de las Lenguas y las Ciencias Sociales, que ha organizado el I Seminario ‘Historia, investigación y didáctica’. Se desarrollará en la torre del homenaje del castillo. La inscripción para los estudiantes universitarios está abierta hasta el día 19 de octubre (otorga 0,5 créditos).

El seminario, con cinco conferencias, será inaugurado el día 21 por Agustín Ubieto, profesor emérito de la Universidad de Zaragoza. También intervendrán el historiador y escritor Anchel Conte, muy vinculado a la localidad, el arquitecto Pedro Miguel Bernad, la profesora de Prehistoria Lourdes Montes o Darío Español.

En paralelo al seminario , tiene lugar el arqueomercado, el otro pilar del Marchus Ville Aínsa, donde se recreará, "con todo lujo de detalles", un mercado del año 1423, explicó Darío Español. La historia se hará presente en el vestuario, los documentos exhibidos, las demostraciones de distintos oficios, las armas y armaduras..., sin olvidar los talleres de caligrafía o de alimentación medieval (con ejemplos de recetas y hábitos gastronómicos).

Como complemento, se ha organizado una exposición fotográfica compuesta por casi 70 imágenes tomadas en la primera mitad del siglo XX, de distintos archivos públicos y colecciones privadas. Algunas son fotos inéditas de la plaza Mayor, con visiones diferentes, incluida una del espacio arquitectónico cerrado. También se mostrarán facsímiles del Vidal Mayor con documentos históricos.