Los dos fallecidos el fin de semana en el Pirineo eran montañeros expertos e iban bien equipados

Juan Marcén e Imanol Audicana, los montañeros de Jaca y Durango (Vizcaya) fallecidos el fin de semana en sendos accidentes en el Pirineo no eran unos excursionistas inexpertos.

El primero, destacado esquiador de fondo, pertenecía al club Mayencos. El vasco, por su parte, llevaba 14 años haciendo montaña, en España y en el extranjero, con el club alpino Tabira de su ciudad. Además, iban bien equipados. Los percances que les costaron la vida se atribuyen sobre todo a la mala suerte. La casualidad quiso que fuera prácticamente a la misma hora, con un intervalo de minutos, y en ambos casos por el desprendimiento de una piedra, que precipitó su caída.

Juan Marcén estaba realizando la vía ferrata del Tubo de la Zapatilla, en Candanchú (Aísa), con un amigo. Ocurrió en el último tramo, en la sima de Tortiellas, donde tenían que descender mediante dos rápeles. Solo les quedaba recoger la cuerda, pero se quedó enganchada y al tirar de ella se desprendió una roca. La víctima trató de esquivarla y perdió el pie. Cayó 4 metros en vertical y luego rodó 70 por una pendiente. El casco no lo salvó y sufrió graves traumatismos.

"Estaban a unos 2.000 metros, pero no deja de ser alta montaña. El riesgo siempre está y puedes tener un traspiés", comentó el sargento Baín Gutiérrez, jefe accidental de la sección de Jaca, el grupo que realizó el salvamento.

Falleció en la uci del Servet

Juan Marcén fue trasladado con vida en un helicóptero del 112 al hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde ingresó en la uci de Traumatología. Ya por la noche el parte médico advirtió de que su estado era crítico. A las cuatro de la madrugada falleció, según confirmó el Servicio Aragonés de Salud.

La Guardia Civil recibió el aviso de este accidente a las 14.45. Quince minutos antes, a las 14.30, Imanol Audicana iba con dos amigos por la cara noroeste hacia la cima del Posets, en la ruta que parte desde el refugio de Viadós. El último tramo es una subida por una cresta rocosa. Evitaron una zona de hielo, siguiendo la recomendación de otros montañeros con los que se cruzaron, pero mientras trepaban una piedra cedió bajo sus pies y perdió el equilibrio, cayendo ladera abajo unos 200 metros.

El grupo no iba encordado. No obstante, "es una trepa fácil", afirmó el cabo primero del Greim de Benasque, Sergio Orna. Además se trataba de montañeros con experiencia. Según comentaron los compañeros del fallecido, llevaban 14 años haciendo actividades alpinas e incluso habían salido a otros países.

Sin cobertura de móvil

Uno de sus amigos se quedó con él y otro fue a dar el aviso. En la zona no había cobertura y bajó hasta el refugio de Viadós, donde llegó a las 17.30. El lugar donde ocurrió el accidente pertenece al municipio de San Juan de Plan y por tanto le correspondía actuar al Greim de Boltaña, pero los socorristas de Benasque ya estaban subidos en el helicóptero para acudir a otro rescate y se consideró más operativo que actuaran ellos. El sábado se contabilizaron cinco salvamentos en distintos puntos del Pirineo. Pese a no ser verano, había muchos excursionistas debido al buen tiempo.