Este lunes es el día fijado para el inicio de las obras en la rotonda en la que confluyen las calles de Ramón y Cajal, avenida de los Danzantes y ronda del Isuela de la capital oscense. Se trata de unas mejoras muy solicitadas, pues este punto es uno de los más conflictivos dentro del tráfico urbano de Huesca. Hasta que duren los trabajos en la zona, que se ha fijado en aproximadamente un mes, el tráfico de las calles contiguas se verá afectado, tanto en lo que respecta a la circulación como al estacionamiento.

Estos cambios se aplicarán desde este lunes, día 5 de septiembre, y serán efectivos de lunes a viernes, como indica la señalización que desde este fin de semana luce en la zona de la ciudad afectada. Por esta rotonda, que se llevó a cabo en el año 2013 circulan al día más de 10.000 vehículos.

Así, estará prohibido el paso de manera total por el lateral del paseo Ramón y Cajal entre la calle José María Lacasa y la avenida de Los Danzantes, en el tramo comprendido entre los números 24 y 26 de la vía. En el caso de que el acceso sea algo totalmente necesario, la Policía Local de la ciudad indica que los vehículos deberán salir por la misma dirección en la que han entrado, ya que la vía quedará cortada a la altura del número 36. Como excepción, solo estará permitido estacionar en este tramo durante el tiempo necesario para realizar una carga y descarga.

También estará prohibido estacionar los vehículos en el primer tramo de la avenida de Los Danzantes, hasta el número 8, en la parte más próxima a la rotonda.

Originalmente, se planteó la fecha del 16 de agosto para el inicio de los trabajos, aprovechando las semanas de menos actividad en la ciudad, pero los retrasos de la adjudicación de las obras han hecho que estas se demoren hasta septiembre. Finalmente será la empresa Construcciones Mariano López Navarro la que se encargará de mejorar la seguridad vial en este punto.

Con un coste de 46.191,08 euros, las modificaciones se llevarán a cabo en función del informe elaborado por la DGT, que intervino por petición del Ayuntamiento de Huesca para intentar reducir el número de percances que tenían lugar en la conflictiva rotonda. Entre la indicaciones propuestas por el organismo vial, tendrá lugar un ajuste del tiempo de los semáforos, que pasarán de seis minutos a uno, lo que reducirá un 53% las paradas que un vehículo realiza para atravesar la rotonda.

Además, se ampliará a dos carriles la entrada a la Avenida de los Danzantes, lo que obligará a suprimir una línea de aparcamientos en la parte inicial de esta vía, en la que se perderán 18 plazas de estacionamiento. De esta forma, los vehículos podrán acceder a esta calle desde el Paseo Ramón y Cajal sin esperar a los que circulan por dentro de la rotonda. Para evitar el cruce, ambos carriles quedarán separados por una línea continúa. También se retranqueará el paso de peatones y el carril bici en ese punto.

La DGT propuso, además, eliminar la salida directa hacia la Ronda Isuela, al considerarla muy peligrosa, ya que los coches invaden al tomar esta vía la zona reservada para peatones y el carril para ciclistas.

Las obras también añadirán una barandilla en la acera entre el paseo de Lucas Mallada y la calle Arnal Cavero, con el fin de proteger a los transeúntes, ya que los automóviles llegan con bastante velocidad desde el paseo Ramón y Cajal.