Buscan en el Pirineo el cadáver de una mujer desaparecida en Tarragona

La Guardia Civil ya ha iniciado diligencias, a petición del juzgado, para colaborar con los Mossos d’Escuadra.

La Guardia Civil de Huesca ha iniciado sus pesquisas para colaborar con los Mossos d’Escuadra en la búsqueda en el Pirineo del cadáver de una mujer que desapareció en Tarragona el 18 de junio de 2015. Desde entonces, poco se sabe de Carmen Gallart, una vecina de Els Pallaresos (Tarragona) de 65 años, cuyos restos biológicos fueron hallados en un coche utilizado por el agente de la propiedad inmobiliaria (API) de la misma ciudad, Ramón Franch, en prisión desde marzo por un presunto delito de homicidio y ocultación del cadáver. Tras las investigaciones realizadas por las fuerzas de seguridad catalanas, se averiguó que el 20 de junio de 2015, dos días después de que la mujer fuera vista por última vez, el detenido hizo un viaje al Pirineo, que no formaba parte de su rutina habitual.


Esa es la pista que se sigue ahora, después de que los Mossos confirmaran hace unos días que los restos hallados en el vehículo corresponden al ADN de la mujer. Recientemente, el juzgado número 3 de Tarragona, que instruye el caso, envió un oficio a la Guardia Civil de Huesca para que auxilien a los Mossos d’Escuadra en las diligencias que correspondan, según confirman desde la Comandancia oscense. Por ello, los agentes ya han iniciado las pesquisas, aunque han declinado informar acerca de qué tipo de acciones han realizado ni en qué zona concreta del Pirineo, dado que el caso se encuentra bajo secreto de sumario. De hecho, se desconoce si han empezado a buscar sobre el terreno, donde el acusado podría haberse desecho del cadáver.


Los Mossos d’Escuadra empezaron el pasado mes de marzo a investigar este viaje del detenido por la desaparición de la mujer, que mantenía un litigio con ella por una presunta estafa inmobiliaria millonaria. Se tiene conocimiento de que hizo el trayecto por el sistema de geolocalización del móvil, aunque no constan movimientos de tarjeta ni pagos de peajes durante ese día. En ese momento, la Guardia Civil de Huesca no tenía constancia de que se estuviera realizando una investigación en el Pirineo relacionada con este caso. Se estaba a la espera de los resultados de ADN de los restos localizados en el vehículo que el sospechoso utilizó el día de la desaparición, que le había prestado una amiga. Su hallazgo motivó la detención ese mismo día, el 15 de marzo de este año, y después se ingreso en prisión. Según los resultados, se iba a decidir cuáles eran los siguientes pasos a dar en la investigación. Y estos dieron positivo hace unos días, ya que los Mossos confirmaron que correspondían al ADN de la desaparecida.


La mujer había denunciado al agente inmobiliario por estafa y falsedad documental y le reclamaba una indemnización millonaria, ya que perdió tres fincas y le ocasionó deuda de casi 2 millones de euros. El juicio tenía que celebrarse en septiembre, pero la mujer fue vista por última vez el 18 de junio de 2015 en una parada de autobús de su localidad. Casualmente, los Mossos d’Esquadra certificaron que el móvil de la mujer estuvo en el garaje del detenido ese día. Al mismo tiempo, los datos del teléfono de Ramón Franch lo sitúan en el mismo lugar en la misma franja horaria. Además, el detenido también estuvo antes en la localidad de Els Pallaresos, cerca del domicilio de la mujer. La investigación en el Pirineo puede ser determinante para resolver el caso.

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