Huesca se adentra en el mundo del ilusionismo con Georges Méliès

Un enorme cubículo, similar a un autobús de grandes dimensiones, acapara la atención en la plaza de Navarra desde hace varios días. Tras sus puertas, cortinas de terciopelo rojo, como si del telón de un teatro se tratara, adentran, casi entre la penumbra, en el mundo del ilusionismo, encarnado en la figura de Georges Méliès. A este francés se le considera el padre del espectáculo cinematrográfico, y es el protagonista de la exposición itinerante de La Obra Social ‘La Caixa’ que hasta el próximo 17 de junio se ha instalado en el centro de la capital oscense, con el título ‘Empieza el espectáculo’.

Dibujante, mago, director de teatro, actor, decorador y técnico, aunque también productor realizador y distribuidor de más de 500 películas entre 1896 y 1912, la exposición se adentra en cada una de las facetas de Méliès con un gran despliegue de medios audiovisuales. Así, desde una reproducción de uno de sus escenarios en los que hacía trucos de magia, o los cientos de carteles de sus películas, junto a algunas maquetas de su decorado son algunos de los pasajes de la muestra, que cuenta con un espacio de 200 metros cuadrados, en una atmósfera de comienzos de siglo, con aires esotéricos y mágicos.

El sala está abierta de 12.30 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 de lunes a viernes. Además, todos los días a las 19.00 y los fines de semana y festivos también a las 12.00, se realiza una visita guiada. Este martes eran una decena de oscenses los que recorrieron la exposición de manera asistida, niños en su mayoría, que escuchaban con ojos curiosos como Méliès convirtió sus proyectos en decorados, o filmó una película de 16 minutos que se consideró en aquel entonces una extensión enorme. “Algunos feriantes no la quisieron comprar porque consideraron que los espectadores quedarían dormidos”, rezaba la explicación. Se trataba de ‘Viaje a la Luna’, que se puede contemplar en la parte central del espacio, en una zona de proyección.

“La llegada real del hombre a la luna data de 1969, pero esta producción es de 1902, lo que nos da una muestra del carácter innovador que tenía nuestro protagonista”, explicaba la guía de la muestra, contraponiéndolo al cine de realismo de Lumière. “El arte de Méliès es invención e ilusión, construcción y trucaje”.

De esta manera, la exposición no es solo un paseo por la historia del cineasta, sino también por los orígenes del cine, sobre el año 1900, y su conversión en fenómeno popular. Además, cuenta con la participación de algunos directores y técnicos de cine actuales, en forma de pequeños videos, que comparan el presupuesto y las características de las películas actuales con esas primeras del francés. De las 100 personas que intervinieron en la primera producción de Méliès, a los 5.500 de ‘Lo imposible’, como explica Alejandro Amenábar en uno de los pequeños habitáculos que integran la muestra.

Las primeras horas del día se reservan en la exposición para las visitas de escolares, ya que la mayoría de centros de la ciudad se sumergirán en esta semana en el ilusionismo de George Méliès, hasta llegar al declive de su carrera, en la que sin fondos económicos, acabo quemando los negativos de sus películas, aunque su legado sobrevivió a todo ello, y esta exposición es la muestra de ello.