De belén a belén por toda la provincia de Huesca

Colocan cada figura con mimo, elaboran con todo detalle los elementos del decorado e intentan cada año dotar a sus obras de nuevas características, para sorprender a todos aquellos que las visiten. Ese es el secreto de la Ruta del Belén de Aragón, que el pasado año atrajo a más de 170.000 personas, en una cifra que aspiran a aumentar esta Navidad, ya que la agrupación ha ido creciendo, llegando a un total de 18 poblaciones y contando con 21 belenes diferentes.

Estos nacimientos son tan variados como las localidades que han encontrado en ellos una forma de promoción y de atraer visitantes desde el 6 de diciembre, cuando se puso en marcha esta particular ruta belenista, hasta el 6 de enero, cuando el final de la Navidad suponga también la retirada de la gran mayoría. Se trata en su mayoría de un público familiar el que viaja por la provincia para poder contemplar las creaciones, aunque cada año se registran procedencias más variadas dentro de esos visitantes.

“Algunos representan lugares y edificaciones cercanas, otros tienen reproducciones de construcciones típicas de nuestra montaña, elementos naturales que le aportan vida... todos con un nexo de unión: el belén y los belenistas”, explican desde esta federación, que comenzó su andadura en 2004, estando formada en ese primer momento por cuatro pueblos. Aunque su constitución como federación llegó en 2012, cuando ya la integraban 13 pueblos y 16 creaciones.

Ahora, agrupa desde belenes de grandes dimensiones a otros artesanales, algunos tradicionales, otros con movimiento, colecciones, dioramas, vivientes o teatralizados, que se empiezan a preparar con muchos meses de antelación. “Estamos trabajando en ellos alrededor de 400 personas que ponemos todo nuestro empeño, ilusión y tiempo en no defraudar a nuestros visitantes”, explican.

Alcolea de Cinca: Belén en el que destacan sus figuras de Olot, con más de 50 años de antigüedad.

Barbastro: Sus artífices defienden la tradición del belén en las casas donde era partícipe de todas las reuniones familiares y con el mismo montaje de entonces, así como una forma muy familiar de acoger a los visitantes.

Binaced: Un belén artesano en el que su creador ha sido autodidacta y ha ido evolucionando con el paso del tiempo.

Boltaña: De elaboración artesana, algunas de sus figuras personalizadas tienen la imagen de componentes o vecinos del pueblo.

Esplús: Excepto las figuras, todo está realizado por los miembros de la asociación Scabel, muchas veces con materiales del entorno.

Estadilla: Belén viviente en el que cabe destacar la puesta en escena de los oficios y tradiciones del Somontano.

Fraga: Presentan edificios, monumentos o parajes emblemáticos de la zona siendo artesanal el 100% de su construcción.

Graus: Los vecinos elaboran un belén artesano en que aparecen escenas de lo que era la vida en la época de Jesús.

Lagunarrota: Propone un belén artesano en el que se han representado diferentes lugares de la provincia de Huesca.

Monzón: Belén monumental que ha sido declarado de interés turístico regional.

Muel: Artesano que recicla todo tipo de materiales para elaborar las construcciones de belén, que cuenta además con movimiento.

Pomar de Cinca: En este belén se traslada Nazaret a un pequeño pueblo de los pirineos.

Peralta de Calasanz: En la casa de San José de Calasanz se ofrece la posibilidad de ver pequeños nacimientos y dioramas de los cinco continentes.

Sena: Detallada representación del nacimiento, recreando diferentes paisajes del peublo, y escenas que representan la vida de antaño.

También cuenta con un belén viviente en el que los figurantes ofrecen escenas teatralizadas.

Tamarite: Con la técnica de las alfombras del corpus se presenta un nacimiento.

Además, J. Ordoñez crea un belén tradicional como los que se hacían en las casas, representando el nacimiento y adornándolo con toda clase de detalles.

Las amas de casa también elaboran su propio belén, con materiales creados a lo largo de los años, superando algunos la década.

También Francisco Javier Blanch elabora a mano con extrema delicadeza su propia escena.

Torreciudad: Expone un pesebre con figuras de alabastro de gran tamaño, elaboradas por el escultor Joan Mayne y dioramas con diferentes escenas bíblicas.