El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha impuesto este martes al féretro del cabo 1 de la Benemérita fallecido este lunes, Rafael González Novales, la condecoración al mérito de la Guardia Civil de color rojo en la capilla ardiente instalada en el salón de plenos del Ayuntamiento de Barbastro.

El edificio municipal ha estado repleto de gente durante toda la mañana de martes que han querido despedirse de su vecino y dar el pésame a sus familiares.

También la Catedral se ha quedado pequeña en la celebración del funeral presidido por el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez.

Alcaldes de la provincia han acudido al funeral y a la capilla ardiente así como el presidente de la DPH y el delegado del Gobierno en Aragón.

Muy numerosa ha sido la presencia de agentes del cuerpo de la Guardia Civil.

El siniestro en el que ha perdido la vida el agente se registraba este lunes en la carretera N-260, cuando, junto con su compañero del Destacamento de Tráfico de Aínsa, circulaba con la motocicleta oficial para ir a auxiliar en un accidente. Cuando realizaba una maniobra de adelantamiento al vehículo que le precedía, éste giró hacia la izquierda ocasionando una colisión fronto-lateral con la motocicleta conducida por el guardia civil. Rafael González nació en 1971 en la localidad de Barbastro. Ingresó en la Academia de la Guardia Civil de Úbeda-Baeza en 1990. A lo largo de su carrera ha ocupado diversos destinos, entre los que destacan el Puesto en Angües (Huesca), el Núcleo de Servicios de Bilbao, los Destacamentos de Tráfico de Fraga y Barbastro, de Benicarló (Castellón), el Subsector de Tráfico de Guadalajara y el Destacamento de Tráfico de Aínsa, donde fue destinado el pasado mes de marzo. El agente estaba casado y tenía tres hijos menores de edad.