Muere un madrileño de 55 años practicando salto base en el congosto de Montrebei

La víctima que responde a las iniciales L.A.F. ha quedado malherida tras el accidente pero ha muerto poco después debido a los graves traumatismos.

La Guardia Civil rescata al hombre que finalmente ha fallecido en el congosto de Montrebei
La Guardia Civil rescata al hombre que finalmente ha fallecido en el congosto de Montrebei
Guardia Civil

Un hombre (L.A.F.) de 55 años y vecino de Tres Cantos, Madrid ha perdido la vida este domingo mientras practicaba salto base en el congosto de Montrebei, un desfiladero con paredes de 500 metros que caen sobre el río Noguera-Ribagorzana situado en el límite de las provincias de Huesca y de Lérida, en el término municipal de Viacamp y Litera. Se trata de una especialidad de paracaidismo en el que se salta al vacío equipado con un traje con alas.

Según ha informado la Guardia Civil, a las 10.45 se ha recibido una llamada en la central 062 de la Guardia Civil, derivada del 112, en la que se informaba de un accidente en las paredes de Montrebei. Al lugar se han dirigido especialistas del GREIM y personal de la Unidad Aérea de Benasque, junto con médico del 061, que han localizado en la parte baja de la pared de Aragón a un hombre que había sufrido un accidente cuando practicaba salto base y se encontraba herido grave.

Tras dejar en el lugar a los especialistas y el médico mediante un apoyo parcial, estos han atendido al herido, que se encontraba en estado muy grave al haber sufrido numerosos traumatismos, falleciendo poco después.

Tras pasar aviso al Juzgado de Instrucción de Barbastro, ha delegado el levantamiento del cadáver en personal del Greim de Benasque, dado lo inaccesible del lugar, los cuales tras introducir el cuerpo de la víctima en una camilla han procedido a su evacuación mediante un ciclo de grúa, trasladando el cadáver hasta la helisuperficie de Benasque y de allí en coche fúnebre hasta depósito de cadáveres a la espera de realización de la autopsia.

El salto base o ‘wingsuit’ es un deporte de alto riesgo que consiste dejarse caer desde un acantilado o desde una cumbre para planear con un traje que incorpora membranas a modo de alas. Parte de la belleza del salto, en que se alcanzan velocidades de hasta 200 kilómetros por hora, reside en volar cerca del contorno de una montaña durante varios kilómetros antes de aterrizar con un paracaídas.

Esta modalidad se ha cobrado numerosas vidas en los últimos años, entre ellas la del aventurero y presentador Álvaro Bultó  en agosto de 2013 en los Alpes suizos; y la del cocinero Darío Barrio al año siguiente en una exhibición en Jaén.

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