Después de una intensa noche de trabajo, el casco histórico de la ciudad de Fraga ha amanecido vestido de coloridas alfombras con motivo de la celebración del Corpus Christi.

En total, han sido creadas cinco alfombras, en su mayoría utilizando serrín, sal o posos de café, excepto la situada en la plaza Juan XXIII, compuesta de vistosas flores de cartulina. Del conjunto, la más espectacular ha sido la situada a lo largo del paseo Segoñé, donde podían verse varios dibujos geométricos así como motivos religiosos y florales.

La tradición se conserva gracias al trabajo y esmero de las integrantes de la asociación local de mujeres La Sultana del Cinca, los vecinos del casco histórico así como las familias de aquellos niños que comulgarán durante el próximo año.

Las alfombras han tenido una efímera duración, ya que sobre ellas han desfilado la procesión del Corpus Christi, que ha partido de la iglesia parroquial y que ha contado con la participación de los niños de la Primera Comunión.