Aspirantes a caballeros templarios

Un ejército de cerca de un millar de corredores llegados de varios puntos de España tomaron este sábado Monzón para ganarse el título de caballeros templarios a través de una exigente y dura carrera de obstáculos.

La Templar Race de Monzón, considerada por los medios especializados como la mejor carrera de obstáculos del país, sigue superándose año a año. El sábado, en la sexta edición, más de novecientos atletas de todas las edades se dieron cita, un centenar más que el año pasado.

La espectacularidad de la prueba ya se pudo ver en la escenografía templaria de la salida, en la calle Juan de Lanuza. Caballeros templarios alentaban con sus espadas y sus gritos de guerra a los participantes en las tres modalidades: la de 15 kilómetros, la de 8,5 kilómetros y la prueba familiar también de 8,5 kilómetros y en la que competían padres y madres con sus hijos.

El trazado tuvo algunas modificaciones pero los obstáculos fueron los habituales: hubo que recorrer la ribera el Sosa y cruzar el río, ascender por la ladera escarpada que lleva al Castillo templario, ascender por una rampa de cinco metros, cargar con sacos de varios kilos de peso, sortear los placajes de los jugadores del Club Rugby Quebrantahuesos, mojarse en una balsa tras lanzarse por unos tubos, trepas con cuerdas, superar grandes pacas de trigo, … Y un añadido más: la intensa lluvia caída por la mañana y que embarró el terreno y a los corredores que llegaron a la Fuente del Saso donde se encontraba la meta.

Al igual que el año pasado los más rápidos y fuertes fueron los atletas de Monzón Armando García, en la competición larga (1.05.57), y Jorge Salas, en la de 8,5 kilómetros.

En féminas, también la montisonense Marta Rivera fue la vencedora con 1.36.27 en la distancia de 15 kilómetros. Y en la de 85, fue la leridana Nuria Esteve con 44.46 minutos.

El primer equipo de tres miembros en culminar los 15 kilómetros fueron los barceloneses del Gin Tonic Team. Y los montisonenses Black Knights vencieron en la prueba de 8,5 kms.

A pesar de la incesante lluvia, la prueba registró una gran afluencia de público tanto en la salida como en la llegada, donde se concentraron los obstáculos más espectaculares.

Para Armando García, bicampeón en esta prueba, el recorrido propuesto por los organizadores "fue brutal y con el barro ha sido impresionante. Me he caído pero he podido subir y abrir brecha. Ha sido más dura que el año pasado, la lluvia ha contribuido ha endurecer la carrera, pero ha sido brutal".

Para su compañero Jorge Salas volver a ganar en la Templar Race de Monzón «ha sido un reto. Ha sido una prueba más dura sobre todo el ascenso al castillo, pero todo depende del ritmo que te marcas. Para mí ha sido muy divertida».

Que esta prueba sea la carrera de obstáculos mejor de España lo constata tener en Monzón a corredores del nivel del pamplonica David Oset, que consiguió el año pasado en Londres el título de subcampeón del Mundo por equipos en carreras de obstáculos. «Es una prueba muy bien organizada, con un balizaje perfecto y muy rápida. El pueblo te está animando todo el rato, incluso a los que somos de fuera, y eso te da mucha energía. Estoy muy contento, me ha encantado esta prueba y repetiré», afirmaba tras llegar a meta en segunda posición en la categoría de 8,5 kms.