Almendros que florecen y grullas que vuelven por primavera

Los campos helados y cubiertos de nieve dan paso a los almendros en flor, y a cielos de intenso color azul cruzados por el vuelo de las grullas rumbo a la alberca de Alboré. Así es la llegada de la primavera en la Comarca de la Hoya de Huesca, y así lo han vuelto a plasmar los fotógrafos Mario Carpi y Raquel Cubero con la espectacular técnica del ‘timelapse’, que consiste en unir muchas imágenes tomadas desde un mismo punto con un intervalo de tiempo muy pequeño, para que al presentarlas de manera seguida muestren movimiento, casi como si de un vídeo se tratase.

El resultado final son dos minutos en los que se recorren más de veinte localizaciones diferentes dentro del paisaje de la comarca. “Si en otras estaciones hemos tendido más a mirar hacia la sierra, en este caso hay mucha presencia del llano, ya que podía darnos más aspectos representativos de la primavera”, explica Carpi a la hora de describir este nuevo vídeo, en el que una vez más han intentado buscar “los puntos donde la estación deja su marca más especial”.

Campos de cereal en Albero Alto, cerezos que florecen en Bolea o nubes que parecen acariciar al pico Picón son algunos de los protagonistas de este nuevo vídeo. Tocó vigilar, por tanto, el momento de la floración de los árboles, “que un año más se adelantó a cualquier calendario y empezó casi en invierno”, aclara el fotógrafo.

Como siempre que acometen un proyecto así, la búsqueda de las localizaciones y el mejor momento para inmortalizarlas representa el gran desafío. “En el primer clip que aparece en el montaje final, en el que se ve el embalse de Arascués, tenían que darse muchas circunstancias. Que los árboles contaran ya con flores, que las aguas estuvieran calmadas para poder captar el reflejo…”, dice Carpi, al que le tocó hacer varios viajes al embalse antes de trabajar, a primera hora, hasta dar con el día adecuado para poder captar lo que en el vídeo se muestra.

También la toma del siempre emblemático castillo de Loarre tuvo su dificultad. “La grabamos en Jueves Santo por la noche, aunque hubo varios días previos, ya que queríamos tomar el castillo en la oscuridad, y mostrar cómo lo iluminaba la luna al salir y también la salida de las estrellas, que lograban cambiar por completo el paisaje”, relata.

En total, grabaron casi el doble del material que finalmente se ven en el montaje definitivo. “Siempre nos pasa lo mismo, que nos ponemos y al final nos cuesta un mundo tener que cortar. Recopilamos como cuatro minutos, que se quedaron en la mitad, con un total de 3.750 instantáneas en plano fijo”, explican.

Esta primavera en la Hoya forma parte del ciclo impulsado desde el ente comarcal en colaboración con los dos fotógrafos para mostrar los atractivos del paisaje en cada época del año. Anteriormente ya captaron con resultados tan espectaculares el otoño y el invierno. “Cada una tiene su encanto, sus características. Al principio cuesta, pero luego las localizaciones salen solas”, comenta Carpi, que con orgullo apunta que su último vídeo fue mostrado en el espacio dedicado a la información meteorológica de un telediario nacional. “Es una satisfacción ver cómo se cumple nuestro cometido, el de difundir turísticamente este territorio”.

Después de unas semanas de vacaciones fuera del país, comenzarán ya a trabajar en el verano, que cerrará el ciclo de las cuatro estaciones. “Todavía tenemos que pensarlo, pero los campos antes de la siega, los planos nocturnos, muy estrellados en esa época, o las tormentas, pueden ser opciones", dice Carpi. “También el río Gállego, con las bajadas de las barcas de rafting, pueden ser una buena opción”, adelantan.