Rescate de 9 horas en medio de una ventisca para localizar a dos montañeros extraviados

Se perdieron por falta de visibilidad a 2.900 metros, en el Parque de Ordesa, con nieve y temperaturas bajo cero.

El tiempo les gastó una mala pasada a dos montañeros valencianos, de 47 y 54 años, que se extraviaron el sábado y se quedaron enriscados a 2.900 metros de altitud, en medio de una ventisca, con nieve, niebla y temperaturas bajo cero. Estas mismas condiciones fueron las que tuvieron que superar los socorristas del Greim de Boltaña que acudieron en su auxilio. Les dieron el aviso a última hora de la tarde y el helicóptero no pudo trasladarlos hasta el lugar donde estaban, las cercanías del pico Punta de las Olas (Fanlo), en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

El rescate, que fue muy penoso, se prolongó 11 horas, hasta las cinco de la madrugada. Los montañeros se encontraban ilesos, aunque con síntomas de agotamiento y una leve hipotermia. Habían partido del refugio de Góriz y después de hacer varias cumbres, con muchas horas de travesía y mucho desnivel, se les complicó el tiempo. Sin visibilidad les fue imposible orientarse y después de tres horas buscando el camino de regreso, a las 18,10 decidieron pedir ayuda. El helicóptero sobrevoló la zona "con gran dificultad", según la Guardia Civil, para dejar a los especialistas lo más cerca posible. Estos siguieron a pie hasta que sobre las ocho de la tarde localizaron a los montañeros en una faja a unos 35 metros por encima de ellos. Solo quedaban 30 minutos de luz y las condiciones meteorológicas eran extremas, por lo que se les indicó que descendieran mediante cuerdas, ya que iban muy bien equipados y conocían la maniobra de rápel, para superar así el desnivel y continuar el regreso con los guardias. Uno de los rescatados, debido al agotamiento, quedó suspendido a unos siete metros del suelo, por lo que los agentes tuvieron que progresar por la cuerda para ayudarle. Teniendo en cuenta el tiempo, que estaba empeorando aún más, y la altitud, intentaron llegar a pie hasta el refugio de San Vicenda, a unos 12 kilómetros. Fue un trayecto en condiciones muy difíciles por la complejidad añadida de progresar "por terreno nevado de noche, con fuerte viento, niebla y temperaturas bajo cero". A las cuatro y media de la madrugada llegaron al refugio y una patrulla del cuartel de Torla que los esperaba los llevó a todos hasta esa localidad.

El mismo sábado también fue necesario acudir al rescate, en apenas un par de horas, de dos montañeros catalanes que hacían esquí de travesía en el valle de Benasque. Uno de ellos, un hombre de 36 años vecinos de La Junquera (Gerona), sufrió una caída cuando descendía del Collado Inferior de Alba, lesionándose la rodilla y el tobillo. Socorristas del Greim de Benasque fueron trasladados por el helicóptero a la zona, y una vez que el médico le inmovilizó la pierna fue evacuado a Benasque. Ya desde allí, en un vehículo particular, acudió a un centro hospitalario. El otro accidentado, un vecino de Alella (Barcelona) de 62 años, tuvo un accidente que le ocasionó una lesión de tobillo en la ruta a la cumbre del Aneto, concretamente en la zona del glaciar. El helicóptero lo evacuó a Benasque, donde fue atendido en el consultorio médico.

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