La banda ancha llegará a los 322 núcleos de más de 20 habitantes para reducir la brecha digital

La Diputación Provincial invertirá 6,5 millones para mejorar la conexión a internet en zonas rurales. La lucha contra la despoblación exige garantizar "la igualdad de oportunidades", dice Miguel Gracia.

Un hombre mayor utiliza un ordenador.
Un hombre mayor utiliza un ordenador.
Ismur

Los vecinos de cualquier pueblo de la provincia de más de 20 habitantes tendrán las mismas oportunidades que los de ciudades como Huesca, Monzón o Barbastro. Al menos, en lo que se refiere al acceso a las nuevas tecnologías. Para ellos, se habrá acabado el suplicio de la lentitud en la conexión a internet o las dificultades en la cobertura de la telefonía móvil. La Diputación de Huesca anunció ayer un ambicioso plan de extensión de la banda ancha (conexión rápida a internet) que llegará a 322 núcleos (cabeceras de municipios y localidades de más de 20 habitantes), garantizando un caudal de datos de 30 megabits. La inversión es de 6,5 millones y el servicio se pondrá en marcha en 20 meses, aunque la financiación se arrastrará hasta 2021.

El pleno de la Diputación aprobó ayer el inicio de la tramitación del expediente con el acuerdo de todos los grupos políticos. Aunque el proyecto se desarrolla en el marco de un convenio con el Gobierno de Aragón para acceder a financiación europea, de momento, la corporación provincial adelantará todo el dinero.

Las localidades beneficiadas son aquellas en las que ni intervienen las operadoras privadas ni están incluidas en el plan de banda ancha Conecta Aragón (125 núcleos). El presidente de la Diputación señaló que las empresas "no se instalan salvo que las ayudes", ya que se guían por criterios de rentabilidad. Solo cubren por sí mismas 27 localidades. Según Miguel Gracia, todos los partidos coinciden en el discurso contra la despoblación, "pero, ¿cómo se corta esto? Uno de los pilares fundamentales es la igualdad de oportunidades, que la gente pueda trabajar allí donde quiere residir y en las mismas condiciones que en una ciudad".

El concurso de licitación se publicará próximamente en los boletines oficiales de la provincia y de la Unión Europea y se prevé que la tramitación dure 4 meses. El contrato será de neutralidad tecnológica, es decir, las operadoras determinarán el tipo de tecnología a aplicar para alcanzar los 30 Mbps (fibra óptica, 4G, satélite, preWimax, VDSL.......), según la extensión del territorio, la orografía y las condiciones de cada núcleo. Los que no alcanzan esa capacidad están considerados por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital como "zonas blancas" y es Europa la que exige llegar a 30 Mbps para poder acceder a los fondos Feder.

En una segunda fase, actualmente en estudio, se pretende llegar a otros 313 núcleos de menos de 20 habitantes. Pero en aquellos incluidos en el radio de acción de los primeros se podría adelantar para llevar conexiones de hasta 20 Mbps a través de otras tecnologías, como por ejemplo vía satélite. Esta actuación supondría unos 600.000 euros y se introducirá como mejora en el concurso de licitación.

La diputada de Nuevas Tecnologías, María Rodrigo, explicó que se ha realizado un trabajo de campo para ver las posibilidades, "dado que la orografía de la provincia es compleja", de ahí que no se apunte a una tecnología en concreto. Allí donde pueda resultar más difícil se ha ensayado la conexión por satélite. De hecho, como proyectos piloto, ya está funcionando los consultorios médicos de Lupiñén, Ortilla y Montmesa y la biblioteca de Hecho, y próximamente está previsto extender la banda ancha a Sarsa de Surta, un pueblo del municipio de Aínsa donde ni siquiera llega la telefonía fija y donde funciona un negocio de turismo rural; a Bonansa, para dar cobertura total con wifi abierta a todo el pueblo; y a Ligüerre de Cinca, el centro de vacaciones del sindicato UGT.

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