El Ayuntamiento de Canfranc está a la espera de recibir, durante los dos próximos meses, las alegaciones a la modificación parcial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) relativa a la adecuación del entorno de la estación ferroviaria en el marco del proyecto de reapertura de la línea internacional.

El alcalde, Fernando Sánchez, ha indicado que la modificación del PGOU se ha acordado por unanimidad en la sesión plenaria del pasado miércoles y que el proyecto del Ejecutivo aragonés prevé inversiones por valor de 30 millones de euros. "Va a tener seguro una influencia económica positiva de desarrollo turístico", ha pronosticado.

Ha declarado que la modificación se podría aprobar de forma definitiva hacia el mes de junio del año próximo, después de que se hayan tramitado las alegaciones. El Ministerio de Fomento, el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) están examinando el proyecto para formular sugerencias, como ocurre en todas las actualizaciones de los PGOU.

Fuentes de la CHE han informado de que el Ayuntamiento ha aceptado sus consideraciones, presentando un informe de inundabilidad "muy a detalle" y acordando evitar los usos vulnerables en las zonas de flujo preferente, de forma que no pueda quedar afectada la integridad personal de residentes o visitantes en el caso de avenidas extraordinarias. "Ha habido 'feed-back' por parte del Ayuntamiento", han destacado desde el organismo de cuenca.

Ha recordado que esta modificación no contempla levantar nuevos edificios, sino dar diferentes usos a las 20 hectáreas de la zona de la estación, a la que siguen llegando trenes procedentes de Zaragoza a diario y que el Gobierno de Aragón quiere revitalizar para incrementar la actividad turística en la villa fronteriza de cara a la reapertura del paso ferroviario, prevista para 2020. "Queremos que sea una herramienta para el futuro de Canfranc y el desarrollo turístico", ha apuntado Sánchez.