¿Quieres hacer un grafiti? Sácate el carnet

Monzón creará un registro municipal de grafiteros y exigirá un carnet para pintar en el municipio.

Javier Galindo, joven grafitero de Monzón
Javier Galindo, joven grafitero de Monzón
Alberto Ferraz

El Ayuntamiento de Monzón tramita una ordenanza específica para regular las pintadas y grafitis que se desarrollen en el municipio.


El texto, que ya ha sido aprobado por el Pleno y ahora se encuentra en periodo de exposición pública discierne, en primer lugar, entre lo que considera 'arte del grafiti' y lo que no. A raíz de esta distinción, la nueva ordenanza prohíbe de forma explícita plasmar "firmas o textos no vinculados a una composición pictórica", así como las pintadas que puedan herir sensibilidades y las relativas "a temas religiosos, políticos, racistas, xenófobos o que representen cualquier tipo de bandera o insignia".


Con el desarrollo de esta ordenanza, el Ayuntamiento pretende "dar un paso más allá" y disponer una regulación más precisa que determine tanto "las prohibiciones y obligaciones del grafitero" como las condiciones de desarrollo del grafiti en espacios de titularidad municipal y también en los privados que resulten visibles desde el espacio público.

Registro de grafiteros

Cuando se apruebe de forma definitiva, los artistas que quieran pintar en Monzón tendrán que inscribirse en un registro municipal de grafiteros y obtener el 'carné de grafitero', un documento que tendrán que llevar encima siempre que estén ejecutando un trabajo en los muros de la localidad.


Tendrán que cumplir, también, con una serie de medidas de seguridad y portar siempre guantes y mascarilla, además de tener prohibido fumar mientras dibujan y de estar obligados a delimitar el espacio para evitar afecciones a los viandantes, siempre previa comunicación a la Policía Local.

Espacios de grafiti libre

Para alivio de los jóvenes grafiteros de Monzón, el Ayuntamiento pone a su disposición por medio de esta ordenanza dos espacios en los que podrá desarrollarse la práctica libre del grafiti sin necesidad de obtener una autorización previa. Bastará con figurar en el registro y llevar encima el carnet.


De momento, el consistorio prevé permitir la práctica libre de este arte en el muro trasero de la nave del Belén -parque de la Azucarera- y en los depósitos de agua ubicados en la montañeta del Palomar. Cuando los grafiteros o el Ayuntamiento consideren que esas zonas están ya demasiado saturadas, se blanquearán para que puedan seguir utilizándolas.


Javier Galindo, un joven de Monzón de 21 años, forma parte de un grupo de grafiteros y reconoce que llevaban tiempo solicitando al Consistorio la habilitación de zonas en las que poder practicar sin necesidad de estar pidiendo permiso una y otra vez. Ahora las tendrán, aunque considera algo estricto todo lo relativo al registro y el carnet de grafitero: "Será difícil que venga gente de fuera a pintar a Monzón", expone.

Evaluación de los bocetos y sanciones

Para pintar en el resto de espacios del municipio, además de figurar en el registro habrá que tramitar siempre una solicitud y presentar al Ayuntamiento un boceto del grafiti a color. El Área de Juventud valorará los bocetos en función de "su integración en el entorno, originalidad, calidad y valores que fomentan" y de si respetan la 'carta de colores' que permite la normativa urbanística para cada zona.


Una vez autorizados y ejecutados, el Consistorio asegurará su protección durante un periodo de un año.


Milva Bueno, concejal de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Monzón, considera que el texto mejorará la convivencia dado que normaliza, al mismo tiempo que regula, el ejercicio del grafiti al reconocerlo como una forma de arte a la vez que evita "el abuso y el uso indiscriminado del mismo". Además, la norma endurece las sanciones para los comportamientos incívicos dentro del mundo del grafiti.


Las sanciones oscilarán entre los 50 y los 1.000 euros de multa en función de la gravedad de la infracción, pudiendo suponer, además, la retirada temporal e incluso definitiva del carnet.


La concejal valora especialmente el hecho de que la nueva normativa facilite sustituir las multas por trabajos en beneficio de la comunidad "con interés social y valor educativo". Algo que también aplauden los jóvenes grafiteros. Por cada dos horas de trabajos se condonarán 50 euros de multa. A los reincidentes que hayan sido sancionados más de cinco veces, se les condonarán solo 25 euros por cada dos horas de trabajo.

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