La Confederación Hidrográfica del Ebro ha prohibido la navegación en Barasona, tras comprobar, a través de la detección de ejemplares adultos, la presencia de mejillón cebra. Una mala noticia que viene a sumarse a los problemas derivados del bajo nivel del embalse este verano y que ha sido recibida con preocupación por los ayuntamientos y las empresas, que temen las afecciones al uso turístico, y por los regantes del Canal de Aragón y Cataluña.

Barasona es la zona más al norte de Aragón donde ha aparecido la especie invasora en fase adulta. Había llegado al Gállego, concretamente al embalse de La Sotonera, pero hasta ahora la cuenca del Ésera se había librado.

El hallazgo lo realizó el Gobierno de Aragón, competente en el control de especies, a través de uno de sus testigos de localización de adultos y fue ratificado por la Confederación el pasado jueves. Así, Barasona pasa a clasificarse como embalse afectado tipo C, lo que exige una estación para la desinfección de embarcaciones. Según aclaró la CHE, la normativa indica que si no existe, como es el caso, se debe suspender la navegación hasta que la instalación esté en funcionamiento para desinfectar las barcas y equipos al entrar y salir y evitar la propagación. También aclaró que debe poner la estación quien hace uso de la masa de agua. De momento, ha publicado la noticia en su página web de navegación y lo ha empezado a comunicar a los particulares.

El único embalse del Alto Aragón con presencia de adultos era hasta ahora La Sotonera, pues en Búbal y Lanuza solo se han detectado larvas, aunque igualmente rigen las normas sobre navegación. Además, están en riesgo los situados aguas abajo (La Peña, Ardisa, Canelles, Escales, Santa Ana, El Grado, Mediano y Yesa).

La noticia ha pillado totalmente por sorpresa a los vecinos y a los representantes políticos de los dos municipios por los que se extiende este pantano, que todavía no han recibido información oficial. Los alcaldes de Graus, José Antonio Lagüens, y La Puebla de Castro, Maite Bardají, no dudan en calificar el asunto como "muy preocupante" porque puede suponer un varapalo añadido a la explotación de sus tres embarcaderos, con una notable actividad en los meses veraniegos.

La situación se debatió durante la reunión que estaba ya convocada en la sede de la Asociación de Empresarios de Ribagorza para hablar sobre los bajísimos niveles del embalse durante los últimos meses y los problemas ocasionados en el suministro de agua a La Puebla de Castro y en la oferta del sector turístico.

José Antonio Lagüens dijo que una medida "urgente e imprescindible" debe ser la instalación de estaciones de desinfección en ambas orillas "porque si no se habilitan cuanto antes, esta situación nos va a hacer un roto de muy difícil recuperación a la explotación turística de Barasona".

Para José María Martínez, director de la empresa Ésera Aventura, también fue una sorpresa. Considera que es un tema "muy grave" y entiende que la estación es "imprescindible"."Una explosión de afecciones"

Pero las afecciones también alcanzan a los regantes. La Comunidad General del Canal de Aragón y Cataluña está a la espera de reunirse con la CHE para conocer más a fondo los detalles del tratamiento para combatir en la medida de lo posible la infección de mejillón cebra. "Hasta ahora, inexplicablemente, nos habíamos librado de esta plaga", señalaba el presidente del Canal de Aragón y Cataluña, José Luis Pérez, quien opina que si esta especie invasora se disemina por el sistema de riegos puede ocasionar importantes daños, "dado el nivel de modernización de nuestros regadíos, en los que podría obstruir filtros y dañar las válvulas, con las consiguientes pérdidas económicas".

Pérez añadió que "nos tememos una explosión de afecciones en toda la zona regable", ya que los tratamientos, al parecer, no son definitivos porque el mejillón cebra es muy difícil de combatir una vez instalado en un embalse.

Los regantes del canal de Monegros, abastecido desde La Sotonera, ya saben qué significa luchar contra esta plaga, con consecuencias en las conducciones de riego y, en menor medida, en los abastecimientos urbanos. Un gran número de comunidades y ayuntamientos llevan años aplicando tratamientos. Este verano, el mejillón cebra provocó el corte de suministro de agua a Torralba de Aragón y ya había ocurrido en alguna otra localidad.