Jornada de convivencia entre los barrios de Barbastro

Unas 300 personas caminaron entre el Entremuro y Cregenzán.

Más de 300 personas han participado este domingo en la XII Marcha Interbarrios de Barbastro uniendo los barrios del Entremuro y Cregenzán en un recorrido sencillo de alrededor de 5 kilómetros por caminos rurales que rodean la ciudad del Vero, para disfrutar después de una comida de hermandad. La caminante de mayor edad ha sido Pilar Grasa Cavero, de 88 años, y la más joven Mar Grasa Lloret, de 4. Ambas han recibido el reconocimiento de la organización, los citados barrios y el Ayuntamiento de Barbastro.


El Área de Participación Ciudadana, junto con las asociaciones de vecinos de los barrios del Entremuro y Cregenzán, han organizado una nueva edición de esta marcha nacida hace más de una década con el objetivo de fomentar la convivencia entre los vecinos de los barrios y dar a conocer diferentes rincones de la ciudad.


A las 11.30 la mayor parte de los participantes se han reunido en la plaza de la Candelera, desde donde ha partido la marcha, recogiendo a más caminantes a su paso por las Huertas. En total, más de 300 personas, la mayor parte de ellos caminando pero algunos también en bicicleta, han querido sumarse a esta iniciativa que propone una animada jornada familiar para todas las edades.


Tras la comida de alforja, en la que el Ayuntamiento ha ofrecido a los participantes la bebida, el postre y el café, se ha reconocido el esfuerzo de los caminantes más joven y más mayor que completaron el recorrido,   y se han entregado los trofeos del campeonato de guiñote de la mañana, antes de disfrutar de una tarde de bailes y juegos populares.


Cruz Roja Somontano, Protección Civil, el Club Ciclista y el colectivo Interpeñas han colaborado en el desarrollo de esta jornada de convivencia, así como el resto de asociaciones de vecinos.


El alcalde Antonio Cosculluela acudió fiel a la cita con la marcha interbarrios acompañado por varios miembros de la Corporación municipal. Para Cosculluela esta marcha supone “un día bonito y de convivencia en la ciudad, es una marcha que solicitan los barrios y entre la caminata, la comida, los juegos o la caminata se crea una jornada completa. Es una forma de convivir con gente que te encuentras habitualmente por la calle pero no te paras a hablar. También es una forma de dar a conocer los senderos que forman parte de la red de caminos municipales”.

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