Diez rescates en montaña durante el puente festivo en Huesca
Una excursionista pidió auxilio al verse sorprendida por un jabalí, aunque fue evacuada ilesa.
Los grupos de rescate en montaña han tenido un movido puente festivo por la masiva presencia de turistas, que se ha cerrado con diez intervenciones. A lo largo del lunes, la Guardia Civil ha atendido a seis excursionistas lesionados en el Pirineo y la sierra de Guara. Entre ellos, una montañera que fue sorprendida por un jabalí en el Tozal de Guara. Aunque el animal no le provocó heridas y todo quedó en un susto, llamó para pedir auxilio y fue evacuada en helicóptero a Nocito.
En los otros rescates, se auxilió a un menor francés en Góriz con una lesión de tobillo; a dos barranquista heridos en el valle de Literola (Benasque) y en la Peonera (Alquézar) que no podían continuar con el descenso; y a una montañera con una fractura de tobillo en Bernatuara (Torla), en el Parque Nacional de Ordesa.
La Guardia Civil mantenía un operativo para socorrer a un escalador en Rodellar con una luxación de hombro. No se le pudo evacuar en helicóptero por la tormenta. Pese a todo, uno de las dos unidades aéreas de las que disponen los grupos de rescate en la provincia finalizó una de las intervenciones ya casi sin luz y cuando llegó a su base había oscurecido.
El domingo, el Greim auxilió a otros siete montañeros. Ese día se produjeron cuatro intervenciones en un intervalo de apenas tres horas, sin daños personales de gravedad. El Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de Boltaña sacó del barranco Miraval (Tella Sin) a un ciudadano francés de 32 años con una lesión en la pierna.
Por su parte, los especialistas de Panticosa auxiliaron a cuatro montañeros zaragozanos, de entre 41 y 47 años, enriscados en el pico Infiernos (Panticosa). Mediante dos apoyos, el helicóptero de la Guardia Civil evacuó a los cuatro montañeros ilesos hasta el refugio de Bachimaña, desde donde continuaron el descenso por sus medios. La operación se vio dificultada por la estrechez de la cresta rocosa y el viento racheado que soplaba en la zona.
Además, en las pasarelas de Alquézar, la unidad aérea con base en Huesca y efectivos del equipo de rescate de la capital oscense tuvieron que sacar a un excursionista con una torcedura de tobillo.
Nada más finalizar este rescate se recibió otro aviso y el mismo aparato se desplazó hasta la Fuente de Tamara, situada en el final del barranco de la Peonera, donde una francesa de 45 años había sufrido una lesión en el tobillo que no le permitía continuar con el descenso.
