La Diputación Provincial de Huesca (DPH), el Ayuntamiento de Montanuy y la Federación Aragonesa de Montañismo han inaugurado este sábado, día 2, el primer refugio situado en la parte más oriental del Pirineo altoaragonés.

En concreto, este refugio está situado a 2.425 metros, en el Cap de Llauset, y pasa a convertirse en el más alto de todos los guardados y en una nueva entrada al parque Posets-Maladeta.

Hasta la fecha ha sido necesaria una inversión de 1,6 millones de euros, resultado de la iniciativa y financiación conjunta de la Diputación Provincial de Huesca y el Ayuntamiento de Montanuy, con la Federación Aragonesa de Montañismo.

Un total de 250 personas han realizado la ruta de montaña organizada este sábado con motivo de la inauguración, que ha finalizado en el refugio.

Este equipamiento recibirá ya este fin de semana los primeros usuarios que van a pernoctar en la montaña dentro de la senda transpirenaica (GR11), el sendero por etapas más transitado, en el cruce de las variantes de Aneto y Salencas.

Desde el punto de vista deportivo y de seguridad, todos han coincidido en afirmar que este refugio viene a "cubrir un hueco en una de las zonas de alta montaña más espectaculares del Pirineo", ha informado la Diputación de Huesca.

Abre sus puertas para dar cabida inicialmente a 30 personas, la mitad de lo que tendrá al finalizar el proyecto completo, pero con todos los servicios en una instalación bioclimática y diferente a todas los existentes hasta el momento, al estar realizada con sistemas y materiales modernos y acorde a los últimos refugios de este tipo construidos en países Suiza y Austria.

"Un hito importante"

El presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, ha señalado que esta inauguración es "un hito importante para la montaña en la provincia" porque supone "completar una red de refugios" y dotar de uno a "la zona más oriental de la provincia".

Para el máximo responsable provincial, es el resultado a más de una década de trabajo que comenzaba en 2005 cuando se eligió el lugar que en el verano de 2016 ha recibido.

Miguel Gracia ha dicho que los refugios han demostrado que son "un elemento de actividad económica en el territorio donde se ubican" y, ha añadido, "no es fácil dar en este momento con elementos que atraigan a la gente y aporten recursos".

Según Gracia, responde a una demanda creciente de usuarios y practicantes de deportes en la naturaleza. Conforme se han mejorado las instalaciones de los refugios también ha aumentado su uso con más de 100.000 personas a las que prestaron servicio en el último año, de los que más de las tres cuartas partes llegan de fuera de la Comunidad.

Ha recordado que hace ya más de 25 años que la Diputación de Huesca confió en la importancia de potenciar los refugios de montaña. La apertura del refugio de Llauset ha sido una realidad este verano después de que la DPH adelantara el año pasado una de las aportaciones previstas para 2016 y 2017.

Soporte logístico

El presidente de la Federación Aragonesa de Montañismo, Luis Masgrau, ha explicado que esta red de refugios es también un soporte logístico "fundamental" en las actuaciones de rescate de alta montaña.

"El carácter de servicio público que desde la Federación aplicamos a la gestión de los refugios llevará a este espacio a servir de apoyo al trabajo de agentes medioambientales y de información y seguridad a montañeros y visitantes del Parque", ha aseverado.

Con Miguel Gracia y Luis Masgrau ha estado este sábado la alcaldesa de Montanuy, Esther Cereza, en cuyo término municipal se ubica este equipamiento, junto a quien ha sido el primer edil durante los últimos años, José María Agullana, y otros miembros de la corporación, técnicos municipales y vecinos, así como Antonio Cosculluela, anterior presidente de la Diputación de Huesca y que ahora preside las Cortes de Aragón.

Entre la larga lista de representantes de esta zona, de la Ribargoza, ha participado la presidenta de la Comarca, Lourdes Pena, y el servicio de montaña de la Guardia Civil, ha estado encabezado por el teniente coronel Primitivo Hernández.

Hasta el Refugio del Cap de Llauset ha subido también Luis Masgrau, presidente de la Federación Aragonesa de Montañismo desde la que se gestionan estas instalaciones, el secretario de la Federación Española, Eduardo Navarro, Jesús Rivas, presidente del consejo administración de Prames, el gerente, Modesto Pascau, que ha despertado la sonrisa de todos como mantenedor del acto de inauguración, además de uno de los arquitectos, Alejandro Royo.

Montanuy es el primer ayuntamiento que contribuye a la financiación de uno de estos refugios. La alcaldesa Esther Cereza ha mostrado la satisfacción de toda la población de esta zona y ha destacado que los primeros en creer en esto fueron dos vecinos de Aneto que cedieron los terrenos donde hoy se levanta este edificio.

Mantenimiento y gestión

La Federación Aragonesa de Montañismo, de la mano de los arquitectos Alejandro Royo y Ramón Solana, ha querido aplicar en el diseño de este refugio los elementos constructivos más modernos tanto en el proceso que se ha desarrollado hasta ahora como en el mantenimiento y gestión del edificio.

En la planta baja del edificio que ya está terminado se encuentran los servicios de cocina, recepción, comedor, enfermería o taquillas. En el primer piso se distribuyen cinco habitaciones para seis personas y las estancias de los guardas. Al margen del edificio principal, las instalaciones cuentan con helipuerto, estación meteorológica y abastecimiento de agua.