El Ayuntamiento de Villanueva de Sijena ha aprobado un manifiesto para exigir el cumplimiento de la sentencia que condena a Cataluña a devolver los bienes de su monasterio medieval y responder al movimiento de "agitación y protesta" surgido contra el cumplimiento de la resolución judicial.

El denominado 'Manifiesto por la verdad y la restitución del tesoro artístico del Real Monasterio de Sijena' señala que la reivindicación de devolución de las 107 piezas reclamadas se ha realizado en el "estricto marco" de un litigio judicial, y rechaza que sea un intento de enfrentar a dos comunidades autónomas.

Destaca el escrito que en un estado de derecho el poder ejecutivo está sometido al control de los tribunales, por lo que es "ilícito" rebelarse contra el cumplimiento de los dispuesto y ordenado en una sentencia.

A tenor de estos argumentos, el municipio de Sijena asegura que tras perder el pleito, la Generalitat y el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) "deben respetar, acatar y cumplir la sentencia, sin perjuicio de los recursos que estimen oportuno interponer".

Argumenta el manifiesto que la sentencia del Juzgado de Instrucción 1 de Huesca consideró nulas las ventas a Cataluña de las piezas del monasterio, del cual forman parte "consustancial e inseparable" desde la declaración del inmueble como monumento nacional, en 1923.

Recuerda el consistorio que las ventas fueron declaradas nulas al ser ocultadas a la Dirección General de Bellas Artes y al Gobierno aragonés, y subraya que la sentencia relata hechos "deliberadamente ocultados" a la sociedad catalana en relación al proceso de compra.

Sobre la "pretendida unidad" de las colecciones del Museo de Lérida y del MNAC, donde están depositadas las piezas en litigio, el manifiesto señala que carecen de "eficacia jurídica" al estar conformadas con piezas ajenas.

Destaca, asimismo, que el Tribunal Supremo advirtió, en varias resoluciones emitidas el mes de mayo de 2015, de que la catalogación catalana de las piezas era "meramente provisional" y carecía de "efectos jurídicos" para retenerlas.

El escrito señala, además, que la catalogación de las piezas hecha por el Gobierno catalán en 1998 incurrió en una "grave" irregularidad administrativa, ya que estaban previamente afectadas por la declaración previa del Monasterio de Sijena como monumento nacional.

El ayuntamiento altoaragonés argumenta que ni la Generalitat ni el MNAC compraron "legalmente" las piezas de Sijena, lo que obliga a ambas instituciones de forma "inexcusable" a devolverlas a sus legítimos propietarios.

Considera, asimismo, "no cierto" el argumento vertido desde Cataluña de que las monjas de Sijena quisieron que sus bienes se quedaran en Barcelona y Lérida, y agrega que si dejaron el monasterio en 1969 para trasladarse a la capital catalana fue porque el entonces obispo de Lérida, Ramón Malla, les ordenó hacerlo.