El despoblado de Susín vuelve a la vida

Los voluntarios de la Asociación Mallau continúan la labor de restauración de Angelines Villacampa.

Han pasado ya casi tres años desde que falleció Angelines Villacampa, la mujer que dedicó su vida a evitar que el despoblado oscense de Susín cayese en el olvido. Durante décadas fue la única vecina y guía de este núcleo del Alto Gállego y asumió la labor de contar la historia de la localidad a todos sus visitantes. Ella sola impulsó la creación de la asociación Mallau y emprendió la restauración del núcleo. Tres años después de su muerte, una treintena de personas mantiene vivo su legado reuniéndose el último sábado de cada mes para continuar con los trabajos de restauración.


Los voluntarios de Mallau emprenden el nuevo año con la convicción de estar protegiendo el legado arquitectónico y costumbrista no solo de Susín, sino de todos los pueblos pirenaicos afectados por la ola de despoblación que los arrasó en los años 60. De hecho, la mayoría de los comprometidos con la causa no tiene lazos directos con Susín, pero sí con otros pueblos de la comarca que sufrieron procesos similares y que, por desgracia, no tuvieron a una Angelines Villacampa para rescatarlos.


Mes a mes se reúnen para reconstruir calles, caminos y muros con sus propias manos. Son hombres y mujeres de todas las edades y con su trabajo pretenden devolver la dignidad a cada piedra de Susín. Tras cada jornada de trabajo disfrutan de una comida de alforja al aire libre o en casa Mallau, el hogar de Angelines que hoy regenta su hijo, Óscar Juliá Villacampa.

Hacia el ecomuseo

Óscar es el presidente de la asociación y una de las tres personas censadas en Susín a día de hoy. Como tal, señala que el objetivo para 2016 es devolver el lavadero y la fuente a su forma original y conseguir los permisos para acometer lo antes posible la rehabilitación de la ermita. "La idea es mantener los edificios singulares y recuperar la vida tradicional del pueblo. Solo hay dos casas, no hace falta que venga gente a vivir, pero sí generar la mayor actividad posible dentro".


Para generar esa actividad la asociación Mallau se propone hacer de Susín una especie de ecomuseo desde donde se transmitan conocimientos y tradiciones del pueblo y de la zona. Además de su tradicional cuentacuentos anual, la asociación ha añadido este año a su lista de actividades unas jornadas de la naturaleza. En su primera experiencia congregaron a medio centenar de personas entorno a la ornitología y el anillamiento de aves y en 2016 quieren ir más allá y organizar jornadas, talleres, charlas y exposiciones sobre el medio natural. "El apoyo del Ayuntamiento de Biescas y de la Comarca del Alto Gállego -señala Óscar-, es indispensable".

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