Montañeros hartos de engaños buscan pareja para compartir el Pirineo

Los fracasos amorosos de su entorno llevan a un par de emprendedores a crear eventos no aptos para domingueros.

Espacio Nórdico Piau Pineta
Espacio Nórdico Piau Pineta
Espacio Nórdico Piau Pineta

Los montañeros aragoneses se enfrentan a un severo problema. Como les ocurre a Cannellito y Neré, no encuentran pareja de su misma especie. Al parecer hay mucho fraude suelto y resulta complicado encontrar espíritus afines entre la masa de domingueros que fingen ser apasionados de la montaña en las primeras citas.


Tomás Serra lo sabe bien. Es un entusiasta del Pirineo que desde esta temporada gestiona junto a su socia Mari Visnová el Espacio Nórdico Piau-Pineta y afirma acumular fracasos amorosos por el mismo motivo: cuando se siente seguro, el farsante termina decantándose por la manta y el sofá y el engaño se descubre.


"Al principio te dicen que irán contigo a todo lo que les propones y al final no van contigo a nada porque realmente no les gusta la montaña", lamenta Tomás.


Harto de tanta dificultad y obcecado en que los otros montañeros encuentren a alguien que comparta su afición, Tomás ha decidido, junto con Mari, organizar encuentros para solteros enamorados de la montaña en los que resulta imposible ser un fraude. Estos dos emprendores pirenaicos han pensado en todo y para el primer encuentro ya han ideado una multitud de actividades que permitirán desenmascarar a los sedentarios infiltrados.


La primera cita de este tipo se celebrará el último fin de semana de enero en el valle de Pineta y los asistentes practicarán el esquí nórdico, participarán en una excursión nocturna con raquetas a los Llanos de La Larri y madrugarán para subir el Comodoto y construirán un iglú en pareja. Entre esfuerzo y esfuerzo habrá, como en cualquier otro evento para 'singles', juegos de comunicación y devaneos varios a los pies del Monte Perdido.


"No hay margen para engaños porque una persona que no sea asidua a la montaña no aguantará todas las actividades. Y si las aguanta pues oye, será que sí puede seguirnos el ritmo", apunta Tomás.


El precio del fin de semana asciende a 123 euros que incluyen todas las comidas y actividades, el alquiler del material, acompañamiento por un guía titulado y seguro de responsabilidad civil. La pareja resultante más afín se llevará, además, una cena para dos entre montañas.

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