ENERGÍA

Endesa ya está tramitando un gran salto hidroeléctrico reversible en Mequinenza

La compañía ha solicitado a la CHE un caudal de 185 m3/s para elevarlo y producir energía.

Una de las filiales de Endesa está tramitando ya la construcción de un gran salto hidroeléctrico reversible en el embalse de Ribarroja, dentro del término municipal de Mequinenza. Apenas se conocen detalles del proyecto, pero lo que sí se puede adelantar es que se trata de una iniciativa que requerirá una fuerte inversión y que aumentará muy significativamente la potencia hidroeléctrica instalada en Aragón.

 

Los pocos datos que han trascendido revelan que la central podría bombear hasta 16 hectómetros cúbicos (hm3) diarios para luego utilizarlos en la producción de energía. No obstante, lo normal es que este tipo de instalaciones eleven el agua solo durante la noche, cuando la electricidad es más barata, y la turbinen durante el día.


Además, todo apunta a que el proyecto de Endesa también prevé utilizar los parques eólicos para abaratar los bombeos. De esta forma, la eléctrica optimizará el uso de una energía que es imprevisible -no se puede saber cuánto va a soplar el viento- y que se espera que dentro de pocos años genere importantes excedentes.


Según consta en un anuncio publicado el pasado 17 de diciembre en el Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza, la sociedad Endesa Generación ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Ebro un aprovechamiento de 185 metros cúbicos por segundo (m3/s) para producir energía hidroeléctrica. La captación se haría en el cauce del río Segre, pero ya dentro del embalse de Ribarroja, y la toma estaría situada en el término municipal de Mequinenza.


Ese caudal es muy similar al que plantea la Confederación Regional de Empresarios de Aragón (CREA) en un estudio sobre las necesidades hídricas de la Comunidad que fue presentado el pasado lunes. Los autores de ese informe calculan que, con un aprovechamiento algo menor, en el embalse de Ribarroja puede crearse un gran salto reversible de unos 750 megavatios -casi la mitad de la potencia hidroeléctrica instalada actualmente en Aragón-.

La CREA ha alegado

No obstante, el estudio de la CREA parte de la premisa de las instalaciones de este tipo que se construyan en Aragón deberán utilizarse no solo para producir energía, sino también para apoyar a los embalses en las labores de riego -sobre todo en los años secos- y para crear hasta 61.000 nuevas hectáreas de regadío en las que se cultiven variedades destinadas a la producción de biocombustibles.


Ese planteamiento ha llevado a los empresarios aragoneses a presentar una alegación ante la Confederación Hidrográfica del Ebro. "Por supuesto que estamos a favor de la iniciativa de Endesa, por algo somos los primeros que defendemos las centrales hidroeléctricas reversibles -explicaron ayer fuentes de la CREA-. No obstante, hemos alegado porque tanto nosotros como la DGA debemos estar vigilantes para que los proyectos de este tipo de que impulsen en Aragón tengan en cuenta tanto los intereses de sus promotores como los de la Comunidad".