Trescientas sillas y un grupo de activistas en la Multiusos

La sala se quedó pequeña. No faltaron tampoco los espontáneos, que fueron expulsados.

Las activistas fueron rápidamente desalojadas
Las activistas fueron rápidamente desalojadas
Laura Uranga

Media hora antes de que Rajoy, Rudi y Suárez llegaran a la Multiusos, la organización del Partido Popular se afanaba en repartir sillas a los asistentes que se habían quedado compuestos y sin un lugar en el que recostar las posaderas. La elección de un escenario más pequeño de lo habitual (frente a la plaza de toros de La Misericordia, elegida en anteriores comicios) provocó problemas de espacio, ya que la convocatoria acabó resultando un verdadero éxito.


Además del aforo dispuesto en inicio, los voluntarios del PP tuvieron que repartir hasta 300 sillas extra. "¡Son para la gente mayor!", explicaban a la marabunta que llegó a última hora y se acercaba a conseguir la suya. Los que no tuvieron suerte acabaron de pie, abarrotando un recinto en el que el expresidente Aznar no tuvo el mismo poder de convocatoria apenas unos días antes.


Fue la estampa curiosa de un mitin que tuvo que interrumpirse cuando varios simpatizantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca se levantaron de sus sillas y mostraron camisetas y carteles contra los desahucios y las cláusulas suelo.


Los activistas fueron abucheados y pitados por el público y expulsados después por agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Rudi, después, lamentó que "a algunos se les llene la boca" hablando de democracia y después no respeten a los demás.


También fueron muy comentados los videos que se proyectaron entre candidato y candidato, que en esencia trataban de levantar el ánimo de los zaragozanos y aragoneses. En uno se recordaba el gol de Nayim, en otro se recitaban versos de 'Los sitios de Zaragoza' de Pérez Galdós y en todos se ponía en valor el arrojo y el espíritu de las gentes de la Comunidad.


El otro detalle que no pasó inadvertido fue el fondo sobre el que hablaron los candidatos. Una enorme estampa de la basílica de nuestra señora del Pilar brillaba en la gran pantalla, aportando un punto épico al acto.