La campaña se monta en el tranvía... pero muchos candidatos, no

Tranvía, bus, tranbús... los partidos concretan sus propuestas en materia de movilidad en Zaragoza.

El tranvía, objeto de debate en las elecciones
El tranvía, objeto de debate en las elecciones
Oliver Duch

No revele usted su transporte urbano favorito o su voto para las elecciones municipales dejará de ser secreto... Los siete partidos que aspiran a la Alcaldía de Zaragoza van poniendo sus cartas sobre la mesa en lo que a movilidad urbana se refiere. Sus apuestas y propuestas son firmes, y en algunos casos innovadoras. Pero el tranvía centra el debate.


Hay quienes se muestran abiertamente a favor de una segunda línea. Es el caso de Xavier de Pedro, candidato del PAR, que ha dado cabida a este transporte en su proyecto de Zaragoza circular. El regionalista propone una línea de siete kilómetros que conecte los barrios más populosos de la capital aragonesa, incorporando once nuevos convoyes con un coste estimado de 105 millones de euros. Esta segunda línea conectaría con la actual en María Zambrano y Fernando el Católico. El PAR completa su propuesta con una serie de lanzaderas de autobús que complementen el servicio de los Urbos 3.


Chunta es la otra formación que habla sin tapujos de "seguir apostando por el tranvía", estudiando prolongar la línea 1 hasta Arcosur, Plaza y el aeropuerto. Aunque la propuesta más novedosa de Juan Martín en materia de movilidad es el 'Aratren', un mix de tren y tranvía que, aprovechando las infraestructuras de los cercanías, conectaría Zaragoza con Huesca, pero también con Binéfar, Calatayud, Gallur y Caspe. Todo ello uniendo una segunda línea de tranvía con la red de ancho convencional, alcanzando los 120 kilómetros por hora. Además, los nacionalistas proponen crear bonos especiales de transporte en colaboración con el Consorcio Metropolitano.


Por su parte, el candidato del PSOE se muestra más prudente en torno al debate del tranvía. Pérez Anadón subraya que "un estudio técnico nos dirá si es viable una segunda línea de tranvía" y por ello concluye que antes de tomar cualquier decisión al respecto "debería haber consulta ciudadana".


Zaragoza en Común tampoco se muestra radicalmente a favor, pero sí promete estudiar la propuesta técnica en curso sobre la segunda línea del tranvía "para analizar su implantación después de un proceso de amplia participación ciudadana", ya que consideran que "el tranvía ha demostrado ser un excelente medio de transporte que ha mejorado la calidad de vida de la ciudad". La plataforma de izquierdas plantea también la creación de grandes corredores radiales de autobús con prioridad semafórica y plataforma exclusiva, un reajuste de la intermodalidad de tranvía y autobús y los transbordos entre autobuses.


Quienes sí se oponen de manera frontal a una hipotética segunda línea son los populares. Quieren potenciar el autobús, que sería gratuito para los niños menores de siete años y estaría bonificado hasta los 14, y poner en marcha su apuesta personal: el tranbús. Se trata de un autobús articulado de gran tamaño y capacidad que cubriría el eje este-oeste de la ciudad. Eloy Suárez también hace guiños al sector del taxi, al que permitiría transitar por la plataforma tranviaria en el Coso y en Cesaraugusto, una de las actuales demandas de los chóferes.


Ciudadanos y UPyD se muestran de inicio contrarios a la construcción de una segunda línea del tranvía. El partido que en Zaragoza lidera José Luis Lajara promete "paralizar cualquier nueva línea hasta que no se haya aprobado con suficiente consenso un Plan de Movilidad" general de la ciudad.


La formación naranja, cuya lista encabeza Elena Martínez, promete tomar "las medidas necesarias para la paralización hasta que se determine su viabilidad a partir de unos criterios fundamentales: la rentabilidad y financiación privada, la cohesión social y el consenso político de que es el medio adecuado para esa zona de la ciudad". Asimismo, Ciudadanos asegura que, en caso de hacerse con el poder, revisaría las frecuencias de la línea 1, reordenaría las líneas de bus, prolongaría el 42 y reduciría las frecuencias en las líneas 39 y 50.