Las estrategias ya se van aclarando. El número 2 del PSOE, José Blanco, dio ayer un espaldarazo a la posible candidatura de Eva Almunia como la elegida para sustituir a Marcelino Iglesias. "Tengo la mejor consideración por Eva Almunia, con la que sigo compartiendo la dirección del partido y que ha demostrado ser una magnífica secretaria de Estado". Blanco, a preguntas de HERALDO en un desayuno organizado por Europa Press, dejó claro que lo que el PSOE necesita en Aragón para repetir en la presidencia de la DGA es "un perfil de ganador o ganadora".

La ex consejera de Educación y al parecer gran esperanza blanca del PSOE también contó con una declaración de apoyo de Iglesias, quien insistió en que no se confirmará oficialmente quién es el "candidato o candidata elegido" hasta "dentro de un año o algo más".

La decisión de apostar por Almunia pasaría por traerla a Aragón antes de la cita electoral. Almunia, que actualmente es la número 2 del Ministerio de Educación y que Iglesias intentó, sin éxito, colocarla como ministra en el actual Gobierno, podría desempeñar tanto altas funciones en el actual Ejecutivo PSOE-PAR como tener un puesto con mucha presencia y poca conflictividad. Así, Iglesias podría optar por situarla como delegada del Gobierno. Al actual ocupante del puesto, Javier Fernández, se le considera ya totalmente amortizado y de hecho no se le cambió antes debido a todo el operativo de seguridad que había planificado en torno a la Expo. En cualquier caso, la apuesta de Almunia como futura delegada del Gobierno tendría sentido si el Ejecutivo central efectivamente diese un buen trato a Aragón, que permitiese que lo capitalizase Almunia. Los últimos Presupuestos del Estado no facilitan un escenario de estas características.

La otra opción que se maneja es que el sustituto o sustituta de Iglesias adquiera visibles responsabilidades de gobierno en Aragón, aunque en algún área que no desgaste. Junto a Almunia, también podrían tener alguna posibilidad destacados dirigentes del actual Ejecutivo, como Javier Velasco, que es consejero de Presidencia, un área sin apenas contraindicaciones (a diferencia de Educación y Cultura, que en su momento desgastó considerablemente a Almunia) u otros fuera de la DGA, como Carlos Pérez. En cualquier caso, no parece que el actual núcleo oscense que controla totalmente el partido, el Gobierno y todos sus aledaños esté por la labor de cambiar esa situación.

Además de sobre Eva Almunia, Blanco también habló de Marcelino Iglesias. Aunque inicialmente se había asegurado que Blanco había reaccionado mal ante el anuncio de Iglesias, ayer sus palabras fueron en sentido contrario. El número 2 del PSOE federal aseguró que considera al presidente aragonés "amigo personal".

En la lista electoral que elija

En esta línea de compañerismo, Blanco le garantizó públicamente que "haría cualquier cosa que me pidiese", en referencia a hacerle hueco en la lista electoral que Iglesias considere oportuna para él. "Tiene mi afecto y todo mi apoyo", aseveró Blanco.

Iglesias, que agradeció el ofrecimiento y la muestra pública de cariño, dejó claro que su interés no está en el Parlamento Europeo. "Yo en Bruselas no, porque ya he dicho que voy a cumplir todo el mandato, y para ello no puedo ir a esas elecciones, así que eso descartado. He comentado que estoy dispuesto a trabajar donde pueda ser útil, y me veo útil en muchos sitios, porque en política no sólo se está en el gobierno".

El planteamiento que ayer ratificó Iglesias es dejar el Gobierno de Aragón en 2011 y continuar en la secretaría general del partido. Si así ocurre, podría mantener perfectamente el control interno del partido y guiar el proceso de elaboración de las listas. En este sentido, dejó claro su intención de seguir vinculado en la política. Como expresó, "no me veo jubilado en la montaña" al acabar la Legislatura.

Por lo demás, el proceso que tiene el PSOE para elegir al sustituto de Marcelino Iglesias como cabeza de cartel se iniciará a partir del próximo ejercicio y, a diferencia de lo que ha hecho el PP, Iglesias dejó claro que "lo decidiremos en Aragón". Según dijo, tanta anticipación en el anuncio no tiene más lecturas que favorecer el relevo "en un momento en el que el partido tiene capacidad de reacción". "El objetivo es la renovación, y no otro", reiteró.

En este sentido, el presidente aragonés se mostró agradecido por cómo están reaccionando en la formación aragonesa. "El partido está muy bien, muy cohesionado y con mucha serenidad para poder tomar estas decisiones".

Hasta ahora, con alguna excepción en la provincia de Zaragoza, la mayoría de los mandatarios del PSOE aragonés han dado ya públicamente por buena cualquier decisión que tome Iglesias respecto a quién debe ser el candidato del PSOE en las elecciones autonómicas de 2011.