BIENES ECLESIÁSTICOS

El Museo de Barbastro empieza a equiparse sin definir cómo se mostrarán los bienes

Los trabajos para amueblar el nuevo centro durarán todo septiembre y está previsto que se abra a finales de año.

La rehabilitación del palacio episcopal para albergar el museo diocesano ha costado casi 10 millones.
El Museo de Barbastro empieza a equiparse sin definir cómo se mostrarán los bienes
J. L. PANO

Las dos empresas madrileñas encargadas de ejecutar el proyecto para la musealización del palacio episcopal de Barbastro iniciaron ayer los trabajos, que se prolongarán todo el mes de septiembre. Hace 15 días se trasladaron hasta el interior de Museo de Arte Sacro de la diócesis de Barbastro-Monzón las 276 piezas que han sido restauradas en los últimos meses por encargo de la DGA. Ahora resta la distribución de espacios, la adecuación de las salas y la colocación de las obras de arte.

Según explicó el responsable de Patrimonio de la diócesis, Enrique Calvera, los trabajos consistirán en la colocación de expositores y vitrinas, el traslado del mobiliario y la construcción de los espacios expositivos. Respecto al lugar que ocuparán las piezas en litigio que retiene Lérida, todavía no se ha decidido la fórmula que se elegirá para que el público las pueda conocer, aunque inicialmente se habló de colocar fotografías. "No se determinará hasta última hora, pero lo que está claro es que la fecha de apertura no va a estar supeditada a la entrega de las obras", señaló.

Tampoco se ha procedido al traslado de los archivos eclesiásticos, que junto a los municipales, tendrán su espacio en este reformado palacio. Serán los últimos en ser trasladados una vez que se coloquen estanterías y vitrinas.

Además de la exhibición de obras de arte, se presentará al público una iglesia rural, una iglesia colegiata y otra catedral, y por otro lado se explicará la función litúrgica y orfebre de las piezas. El museo se completará con un espacio dedicado a la arqueología y materiales audiovisuales sobre la geografía de la diócesis. Según Calvera, el museo aportará "una expresión de lo que ha sido el arte religioso en una diócesis rural como esta, desde la Edad Media hasta ahora".

Ayer no se pudieron tomar imágenes de los trabajos en el interior. Pese a que el Gobierno de Aragón, que ha financiado las obras, dio su permiso, el obispado, propietario del edificio, lo prohibió expresamente argumentando que el museo aún no estaba acondicionado.

Las obras para ejecutar el proyecto museográfico tienen un coste cercano al millón de euros, mientras que la restauración de las 276 piezas ha ascendido a los 158.000 euros. Hay que sumar los 9,7 millones de euros que aportó la DGA para la restauración del palacio. La inauguración está prevista para finales de año.

Cámaras de vigilancia

En el entorno catedralicio todavía quedan actuaciones pendientes. El Cabildo deberá cerrar el paso entre el museo y la catedral que comunica la plaza con el antiguo huerto del obispo. Este espacio permanecerá abierto salvo por las noches y en las ocasiones que se decida restringirlo al público. Otra medida de seguridad consistirá en la colocación de cámaras por parte del Ayuntamiento para vigilar el exterior.

También se colocará sobre el jardín arqueológico una escultura dedicada al cofrade, que se inaugurará el 18 de septiembre con motivo del Encuentro Nacional de Cofradías. Precisamente ayer el alcalde, junto a técnicos municipales, a Calvera y a representantes de la Junta Coordinadora de Cofradías estudiaron sobre el terreno la ejecución de todas estas actuaciones.