FERROCARRIL

Supresión de líneas

En una reunión con la secretaria de Estado de Transportes, ambas compañías advirtieron de que la línea es deficitaria, ante la petición de UGT de mejorar el servicio.

Un momento de la reunión celebrada ayer entre responsables de Fomento, Renfe, Alosa y UGT.
Supresión de líneas
M. DE FOMENTO

La secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez, ha pedido a los responsables de Renfe y Alosa que estudien de forma conjunta la demanda de movilidad diaria entre Monzón y Lérida, paso previo para debatir la posible privatización de la línea férrea, que quedaría en manos de Alosa, tras eliminar previamente su actual ruta por carretera. Este es el primer paso antes de decidir si se introducen cambios en el transporte de viajeros entre ambas localidades, después de que UGT planteara al Ejecutivo central la posibilidad de prolongar hasta la estación de Binéfar y la Río Cinca de Monzón la red de trenes de cercanías de la Generalitat.


Una de sus líneas está previsto que llegue hasta Almacellas, a apenas cuatro kilómetros del límite de las provincias de Huesca y Lérida. La propuesta de UGT fue respaldada por los ayuntamientos de Monzón, Binéfar, Almacellas y Lérida.


Tras reunirse en marzo con representantes del sindicato, Gutiérrez mantuvo un nuevo encuentro con los sindicalistas y con responsables de Renfe y Alosa, que se comprometieron a realizar el citado estudio para determinar si el sistema ferroviario y el transporte por carretera son compatibles. Así, se intentarían delimitar horarios complementarios de uno y otro medio para hacer rentable el servicio sumando ambos flujos.


Se trata, comentó al término de la reunión -que apenas duró una hora- el gerente de Alosa, Pablo Martín Retortillo, de ver "cuánta gente se desplaza a diario entre Monzón y Lérida para analizar la oferta conjunta de autobús y tren para hacer un planteamiento".


Las dos empresas empezarán a trabajar en el informe hoy mismo, pero Abelardo Carrillo, director de la Oficina del Plan Estratégico de Renfe, ya avanzó que sus cifras de ocupación son actualmente "bajas" -ofertan trenes con 250 plazas y la media es del 8,5%-, mientras que el gerente de Alosa puso sobre la mesa el estudio anual que presentó en febrero al Gobierno de Aragón, y que ponía de manifiesto que la concesión de la línea Huesca-Lérida es "claramente deficitaria porque incluye otros servicios a varias localidades".


En el caso de la línea férrea, que parte de Zaragoza, el secretario comarcal de UGT Zona Oriental, Juan José Santiesteve, hizo un llamamiento para concienciar a "todos los agentes, ayuntamientos y comarcas de la zona de que fomenten el uso del tren".


Por su parte, Concepción Gutiérrez dejó muy claro que "no se pueden subvencionar servicios que no tengan una demanda real". Y no solo por cuestiones económicas, también medioambientales: "No hay nada que contamine más que un transporte vacío", dijo.