POST-EXPO

El Instituto de Cambio Climático sigue bloqueado

Como no habrá laboratorios, el Ministerio cree que los 8.000 m2 del edificio son excesivos. Garmendia anunció las obras para antes del verano, pero ni han empezado ni tienen fecha.

El I2C2 se iba a instalar en la planta superior del pabellón de España de la Expo.
El Instituto de Cambio Climático sigue bloqueado
HERALDO

La creación y la puesta en marcha del Instituto de Investigación sobre Cambio Climático (I2C2) siguen bloqueadas. El Gobierno central ha vuelto a incumplir los últimos plazos dados por la ministra Cristina Garmendia, que el pasado mes de abril dijo que las obras para acondicionar el pabellón de España de la Expo empezarían antes del verano. Por eso cada vez se antoja más improbable que el futuro organismo, anunciado en un principio para 2009 y pospuesto luego hasta finales de 2010, pueda estar operativo este año.


Además, HERALDO ha podido saber que el Ministerio de Ciencia e Innovación ha decidido que las instalaciones del Instituto solo ocuparán la última de las tres plantas del emblemático edificio diseñado por Patxi Mangado para la muestra internacional de 2008. Las otras dos, por tanto, se suman a la lista de espacios de Ranillas para los que todavía hay que buscar una utilidad.


Como ya adelantó este periódico, el I2C2 no tendrá laboratorios propios, sino que utilizará los de otros organismos de investigación que colaborarán con él en sus distintas líneas de trabajo. Este modelo de funcionamiento limita sus necesidades de espacio, y por eso el Ministerio ha decidido que los aproximadamente 8.000 metros cuadrados del pabellón de España son demasiados para las necesidades de un centro que en teoría debería nacer con vocación de convertirse en un referente internacional sobre el fenómeno del cambio climático.


La creación de este organismo fue anunciada por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en octubre de 2007. De esta forma, el Ejecutivo central reconoció el esfuerzo realizado durante años por Aragón en favor del desarrollo sostenible y quiso contribuir a acrecentar el legado de la Expo.


Sin embargo, hasta finales de 2008 no se iniciaron los trabajos preparatorios con la constitución del grupo de expertos encargado de asesorar al Gobierno en el diseño del I2C2. Entonces tanto el Ministerio de Medio Ambiente como el de Ciencia e Innovación aseguraron que el Instituto se pondría en marcha a finales de 2009, pero no ha sido así.


Durante diez meses, ese comité de científicos, entre los que estaba el aragonés Rafael Moliner, analizó cuáles son los puntos fuertes y las debilidades de España en materia de cambio climático. También estudió cómo trabajan otros centros punteros, y con la información recopilada y las aportaciones recibidas del mundo de la empresa redactó un libro blanco sobre cómo debe ser el I2C2.


El documento final fue aprobado a finales del año pasado por la comisión interministerial encargada de impulsar el Instituto. Sin embargo, desde entonces apenas ha habido novedades.


El pasado mes de abril, De la Vega anunció que el nuevo compromiso del Gobierno central es que el I2C2 empiece a funcionar a finales de este 2010. Poco después, Garmendia dijo que las obras para acondicionar el pabellón de España como sede comenzarían antes del verano y adelantó que para gestionar el centro se creará un consorcio en el que estarán representados el Gobierno central, la DGA y la Universidad de Zaragoza.


Fuentes del Ministerio de Ciencia e Innovación reconocen que aún no se sabe cuándo podrán acometerse los trabajos en el edificio de Ranillas, pero insisten en que se mantiene el compromiso de tener el I2C2 operativo este mismo año. "Patrimonio nacional está redactando un proyecto de remodelación del pabellón de España -explican-. A la vez se sigue trabajando para la firma del convenio que permitirá crear el consorcio, y luego se elegirá al director del Instituto".


Lo que nadie aclara, de momento, es cómo se van a pagar los trabajos y los equipamientos y se va a contratar al personal si en los Presupuestos del Estado hay una partida de solo 75.000 euros.