POLÍTICA

El 'no' inamovible de Iglesias

El presidente de Aragón mantuvo una reunión el pasado 26 de julio con Zapatero en la que reiteró su postura de no volver a presentarse en 2011 y trató de convencerle de que con Almunia la victoria estaba asegurada.

Más de cuatro horas para convencer al presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, de que la sucesión en el PSOE Aragón no tiene riesgo. Pese a la crisis. Ese fue el tiempo que el pasado 26 de julio invirtió el presidente de Aragón y secretario del PSOE en la Comunidad, Marcelino Iglesias, en una reunión en La Moncloa con su 'jefe', en la que también se habló de infraestructuras (esos días el tijeretazo de Fomento había dejado las autovías de Aragón temblando) y de obras hidráulicas. Comieron solos y la sobremesa se alargó.

Zapatero estaba preocupado. Aragón es uno de los feudos socialistas y la crisis y un candidato con menor grado de conocimiento que Iglesias -que en 2008 ya anunció que no repetiría- podría hacer perder un bastión señalado en rojo en el mapa de España desde hace doce años. Por eso, el presidente no perdió ocasión para volver a preguntarle a Iglesias si su decisión era inamovible. La respuesta del líder aragonés, que en los últimos meses ha soportado fuertes presiones -especialmente del sector del vicesecretario general del PSOE, José Blanco- para que reconsiderara su postura, fue un sí tajante. A partir de ahí, no hubo más discusión. Pero sí muchas explicaciones para tratar de aplacar los temores de Zapatero.

Según informaron fuentes del PSOE-Aragón, el presidente de España se interesó por posibles riesgos futuros, la situación del partido, el calendario... En el lado de las respuestas, encontró numerosas explicaciones y aclaraciones que pretendían tranquilizarle y garantizar que con la secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia, la victoria estaba asegurada. No en vano, Iglesias también se la juega con Almunia, su apuesta personal.

Sobre la candidata, las mismas fuentes aseguraron que a Zapatero "le parecen bien las decisiones que se toman aquí". De hecho, todas las encuestas y estudios sobre los candidatos y las elecciones han sido coordinados entre Ferraz y la dirección socialista en Aragón. Hasta ahora, se han elaborado estudios cualitativos, en los que se ahondaba en los perfiles de los candidatos. Se evaluaban los valores positivos y negativos de cada uno y cómo se perciben por parte de los ciudadanos. No solo a Almunia e Iglesias, además se ha explorado a la líder del PP, Luisa Fernanda Rudi, entre otros. Y también, a los partidos y la impresión que producen en el electorado. "El grado de conocimiento de Almunia es más elevado de lo que esperábamos, aunque está por debajo de Iglesias", aseguraron.

Esta semana, se iniciará un sondeo de intención de voto. Y de su resultado dependerá que las palabras de Iglesias tengan una prueba fiable ante el líder nacional. En cualquier caso, tras esa reunión, el PSOE Aragón puso en marcha toda la maquinaria electoral para ratificar a sus cabezas de listas. Y el 25 de septiembre, Eva Almunia será por fin nombrada candidata socialista a la DGA. No obstante, la plataforma pro primarias en Aragón intentará forzar un proceso de votación interno, aunque parece complicado que logre los avales suficientes. Mañana tiene previsto presentar a su candidato, que -según explicaron- no ha ocupado un cargo público, es un varón y será "una sorpresa para el partido".

Más allá del asunto electoral, Iglesias puso sobre la mesa sus preocupaciones en ese momento: el parón de inversiones de Fomento que acuciaba a la Comunidad y la paralización de obras hidráulicas. Desde el entorno del presidente, venden que en un mes se han visto los resultados. A principios de agosto, el secretario de Infraestructuras, Víctor Morlán, anunciaba en Huesca la reanudación de las obras y a mediados de mes, Yesa obtenía la declaración positiva de impacto ambiental.