LA POLÉMICA DEL AGUA

El Gobierno pretende aprobar el trasvase del Ebro a Cataluña sin contestar a Aragón

El Ministerio de Medio Ambiente considera que no está obligado a contestar al informe de la DGA

El Gobierno central ha acordado aprobar la petición de minitrasvase del Ebro que le solicitó oficialmente la Generalitat de Cataluña, según informaron fuentes del Ministerio de Medio Ambiente. Lo hará además sin cumplir el mínimo decoro de contestar al Gobierno de Aragón por los informes que este le remitió aceptando el trasvase del Ebro a cambio de que se cumpliesen ciertas premisas. En cuanto al plazo, fuentes autorizadas explican que no hay prisa, así que la aprobación de la transferencia podría retrasarse hasta bien entrada la primavera.

 

Con esta será la segunda vez que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero acepta aprobar un trasvase del Ebro. El primero, también a Cataluña, fue a través de un decreto. Sin embargo, la presión aragonesa (no de su Gobierno) y, sobre todo, las constantes lluvias que cayeron sobre Cataluña durante más de un mes desde casi el mismo instante en que se aprobó el decreto, consiguieron pararlo.

 

En este nuevo intento de trasvase, de bastante menor cuantía que el anterior, la lluvia también ha hecho aparición, llevando precisamente a la cuenca receptora a cifras superiores a la media de los diez últimos años. Sin embargo, todo indica que esta vez el Gobierno central no dará marcha atrás y que continuará con sus planes de transferir agua del Ebro a las Cuencas Internas de Cataluña.

Olvido a los pueblos aragoneses

Según reconocen diversas fuentes, la medida de llevar el agua del Ebro a cuatro municipios catalanes se ejecutará sin cumplir todos los condicionantes que puso el Ejecutivo PSOE-PAR para aprobar este trasvase del Ebro.

 

El más importante, clave para que el Gobierno demostrara cierta igualdad en el trato a ambas Comunidades, era que se garantizase el abastecimiento de agua de los más de 70 municipios aragoneses que tienen al menos los mismos problemas que los 4 que va a rescatar el Gobierno central. Nada de esto parece que vaya ocurrir.

 

Según reconocen diferentes fuentes, el Ejecutivo PSOE-PAR ha sido consciente de que se iba a validar el trasvase del Ebro y también de que no se iban a respetar todas sus exigencias. Sin embargo, esta circunstancia no evitó que se prestase al juego y que trasladase un informe positivo con condiciones.

 

Sobre el hecho de no contestar al informe aragonés, fuentes del Ministerio explican que no contestan los informes individuales, sino que en el momento de aprobar la resolución se motivará suficientemente, dando ahí las explicaciones que consideren oportunas.

 

La DGA declinó ayer hacer ningún comentario al respecto, pero negó que el trasvase se vaya a aprobar sin responder a su informe.