El Instituto de Investigación sobre Cambio Climático (I2C2) es ya una realidad, aunque las circunstancias en las que se ha constituido siguen alimentando las dudas sobre el interés del Gobierno central en convertir este centro en un referente a nivel mundial. Después de más de dos años de trabajos previos y retrasos, el Ministerio de Ciencia e Innovación y el de Medio Ambiente crearon el consorcio en vísperas de Nochevieja para que no se perdieran los 75.000 euros presupuestados para 2010.

A pesar de que se había anunciado que la firma del convenio tendría lugar en Zaragoza con la asistencia de algún ministro -inicialmente iba a ser la ex vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega-, las prisas y los plazos han obligado a constituir el I2C2 a distancia y de forma casi clandestina: cada una de las instituciones que forman parte de él lo suscribió por separado, y prácticamente nadie se preocupó por divulgar este paso adelante.

Aunque de momento se trata de un órgano sin personal ni medios, el Instituto de Investigación sobre Cambio Climático es ya una entidad con personalidad jurídica propia que cuenta con 1,5 millones de euros de presupuesto para este año 2011 y que está gobernada por un consejo rector.

Este órgano lo forman dos representantes de cada una de las cinco instituciones que firmaron el convenio: el Ministerio de Ciencia e Innovación, el de Medio Ambiente, el Gobierno de Aragón, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Zaragoza. Esas diez personas serán las que aprueben todas las grandes decisiones necesarias para el funcionamiento del nuevo instituto. La primera de ellas -y probablemente, la más importante- será elegir al gerente y, sobre todo, a un director científico que ayude a concebir y poner en marcha el I2C2.

Fuentes de la DGA y del Ministerio de Ciencia e Innovación confirmaron que la búsqueda de esta figura clave se hará mediante una convocatoria internacional "pública y transparente". "Es muy importante acertar y elegir a la persona apropiada", recalcaron.

Las obras no han empezado

Las mismas fuentes aseguraron que la contratación del personal necesario para que el instituto eche a andar se hará "de forma inmediata" y recordaron que, aunque la sede del I2C2 en el pabellón de España de la Expo aún no está acondicionada, esos primeros trabajadores se instalarán "temporalmente" en la Delegación del Gobierno.

Como ya publicó este periódico, el Instituto de Investigación sobre Cambio Climático no ocupará todo el edificio diseñado por Patxi Mangado, sino solo una de sus tres plantas -la última-. Las obras para remodelarla durarán unos diez meses y todavía no han empezado a pesar de que a principios de 2010 la ministra Cristina Garmendia aseguró que se iniciarían antes del pasado verano.

En este sentido, fuentes del Ministerio de Ciencia e Innovación volvieron a insistir en que el inicio de los trabajos será "inmediato". "Patrimonio, que es quien va a ejecutar las obras, ha realizado una encomienda de gestión a su sociedad instrumental Segipsa para redactar el proyecto y llevarlo a cabo", explicaron las mismas fuentes.

Hay que recordar que el I2C2 se concibe como un centro en el que se coordinará toda la investigación que se realiza en España en materia de cambio climático. Esto significa que, aunque también albergará alguna línea de trabajo que deba ser reforzada, en muchos casos el nuevo organismo se valdrá de las instalaciones de otros institutos ya existentes -centros que funcionarán como nodos dependientes de esa sede principal-. Este planteamiento, unido a las características del pabellón de España de la Expo, hará que la sede del I2C2 no disponga de laboratorios pesados.