El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón ha solicitado al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino la inclusión de la zona de la provincia de Zaragoza, afectada por el incendio declarado el pasado martes entre Zuera y Castejón de Valdejasa, en el plan de medidas urgentes para grandes incendios.

Medio Ambiente ha dado por controlado el incendio que afecta desde el pasado martes a los montes de Zuera y Castejón de Valdejasa, en la provincia de Zaragoza. Según ha informado el Gobierno de Aragón, durante la noche han continuado trabajando los efectivos para evitar que se reprodujeran los brotes de fuego por la acción del viento y la situación en las primeras horas del día está estabilizada.

Los medios contra el fuego se han desplegado este viernes para seguir refrescando la zona afectada y actuar en los rebrotes que se puedan reproducir con el calor de las horas centrales del día y con el viento, que está previsto que sople a 40 kilómetros por hora en la zona, con rachas de hasta 60.

El incendio que ha arrasado unas 2.200 hectáreas de pinar de Zuera y Castejón en dos días fue ocasionado por el choque de un turismo contra un pino, los más de 800 efectivos que han trabajado en las labores de extinción pudieron aplacar las llamas. No obstante, aunque ya se habían apagado los focos del miércoles, las autoridades insistían en que había que tener cautela, ya que la evolución de las temperaturas y las rachas de viento son clave para darlo por extinguido.

Intenso trabajo

Los agentes trabajaban en las labores de remojado de los aproximadamente veinte kilómetros de perímetro del incendio. Para ello, utilizaron medios terrestres y aéreos con los que consiguieron aplacar las llamas. Los hidroaviones cargaron el agua en embalses como el de Laverné, en Ejea, y los helicópteros la cogían de balsas de Zuera y también de la piscina municipal de Castejón de Valdejasa, entre otros.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, acudió este jueves por la mañana hasta el lugar del incendio, donde estuvo acompañada por el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, los consejeros Alfredo Boné y Gonzalo Arguilé, el delegado del Gobierno en Aragón y representantes municipales de las dos localidades afectadas. Allí, el director de extinción les explicó la complicada labor llevada a cabo por los agentes. Entre otras cosas, destacaron la rapidez con la que se propagó el fuego, ya que en apenas siete horas, arrasó 1.800 hectáreas.

La ministra destacó la "perfecta coordinación" de la Unidad Militar de Emergencias (UME) con otros cuerpos y su preparación, algo que calificó de "fundamental" para conseguir controlar el incendio. No obstante, aseguró que todavía hay que "mantener la cautela", ya que las labores de prevención continúan.

Iglesias se mostró confiado en que el bosque que ha sido asolado se recupere con facilidad, dada la capacidad de regeneración que ha demostrado en los últimos años. De hecho, según precisó, muchos de los pinos plantados tras el incendio de Zuera de 1995 tienen ya tres metros de altura. Y añadió que desde Medio Ambiente se trabajará para recuperarlo cuanto antes. El presidente recordó que este se ha convertido en el primer gran incendio del verano en el país y el sexto en la historia reciente de la Comunidad.

Por su parte, el fiscal coordinador de Medio Ambiente, Antonio Vercher, dijo el jueves en declaraciones que estudiará si ha habido negligencia en los incendios de Zuera y Segovia. "Aunque las causas parecen claras, la investigación sigue abierta", dijo.

El consejero Boné recordó que hay que mantener precaución porque "es un verano delicado". De hecho, más de la mitad de la superficie del país (incluido Aragón), se encontraba ayer en situación de riesgo extremo de incendios y un tercio, en riesgo alto o moderado por altas temperaturas.