9 DÍAS DE SECUESTRO

El Ejército congoleño libera al médico aragonés Mario Sarsa

Está previsto que hoy sea trasladado hasta Mbandaka, donde se le someterá a un examen médico antes de regresar a España. El Consulado confirma que está bien de salud y se encuentra bajo protección militar.

El médico Mario Sarsa
El Ejército congoleño libera a Mario Sarsa

El médico aragonés Mario Sarsa, secuestrado el pasado día 4 por un grupo rebelde en la República Democrática del Congo, fue liberado ayer, según confirmaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, que añadieron que se encuentra en buen estado de salud.

Según el cónsul español, Enrique Criado, el general Didier Etumba, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARC), le comunicó al embajador de España en Kinshasa, Félix Costales, que Sarsa se encuentra bien y bajo la protección de los militares.

Criado también señaló que Sarsa fue liberado cerca del lugar donde había sido retenido, al norte de la ciudad de Mbandaka, en la provincia Ecuatorial del Congo, y -al cierre de esta edición- aún desconocían si la unidad militar que lo liberó, el 321 Batallón de las FARC, había llegado ya a esa población con el médico o si continuaban todavía en la selva.

La Embajada de España indicó que las primeras informaciones recibidas eran confusas por lo que no sabían en qué circunstancias concretas se produjo la liberación. Algunas fuentes apuntan a que el jefe del Estado Mayor del Ejército congoleño y el gobernador de la provincia donde permanecía Sarsa enviaron una lancha rápida por el río Congo, con la intención de recoger al experto en medicina tropical natural de Zaragoza.

El propósito sería trasladar a Sarsa a Mbandaka, donde le espera el número dos de la Embajada española en Kinshasa. En la ciudad de Mbandaka se le someterá a un examen médico antes de evacuarlo a la capital del país, Kinshasa, a donde podría llegar mañana, como paso previo a su regreso a España.

La noticia de la liberación del doctor Sarsa fue transmitida directamente por los responsables del ejército del país africano al embajador de España, Félix Costales, que el martes se desplazó a Mbandaka para interesarse por el secuestro y tratar de mediar con el grupo rebelde. El embajador Costales había regresado ayer a Kinshasa desde Mbandaka, tras haberse entrevistado allí con autoridades locales de la provincia Ecuatorial y agilizar la búsqueda de Sarsa.

Crónica de un secuestro

Mario Sarsa, que esta semana cumplirá 56 años, fue capturado el pasado día 4 cuando recorría el río Congo, a 50 kilómetros de Mbandaka. El doctor pasaba sus vacaciones en la zona, cuando la embarcación fluvial 'Malaïka' fue atacada por rebeldes de la etnia enyele. Tenía previsto regresar a España a finales de mes, según el último correo electrónico que envió a su familia.

Sarsa, que es fundador de la Fundación Africanista Manuel Iradier de Vitoria, contactó por última vez con esta oenegé, también por correo electrónico, el pasado 12 de marzo, cuando aseguró hallarse en Bunia, camino de Kisangani.

Desde entonces, y hasta que el Consulado cruzó los datos de Sarsa con las informaciones que apuntaba que los rebeldes de etnia enyele habían hecho preso a un hombre blanco, todas los intentos de comunicar con Sarsa fueron en vano.

El médico, que pasó toda su infancia en la localidad oscense de Villanúa, se encontraba de vacaciones en Kisangani, después de que se le acabara un contrato de tres años como médico de apoyo en Caspe. Hace once días, cuando se encontraba a bordo de la 'Malaika', recorriendo el río Congo, fue capturado por rebeldes enyele. Según las primeras hipótesis de trabajo, la embarcación en la que viajaba Sarsa fue utilizada para atacar Mbandaka el pasado día 4, donde tomaron parte de la ciudad y el aeropuerto, hasta que fueron desalojados al día siguiente por las Fuerzas Amadas congoleñas apoyadas por soldados de la misión de la ONU en el Congo (MONUC). Al menos 36 personas murieron en aquel enfrentamiento.

El lunes, sin embargo, la ministra de la provincia aseguró que, según testimonios de habitantes de la zona, el médico español había sido visto en Makanza, unos 200 kilómetros al noreste de Mbandaka, un área controlada por los rebeldes enyele.

Desde entonces, las autoridades congoleñas han estado en contacto con las españolas que, a su vez, han informado puntualmente a la familia. Un ejemplo de ese seguimiento es el testimonio del ministro de Información, Lambert Mende, quien explicó que los rebeldes habrían afeitado el vello corporal a Mario Sarsa para la fabricación de amuletos mágicos. Al parecer, estas milicias suelen utilizar abalorios y amuletos tradicionales para adornarse durante la batalla, ya que creen que estas prácticas les protegen de las balas de sus enemigos.

Sarsa es un gran conocedor de África, continente al que ha dedicado una amplia parte de su trabajó durante 25 años. No en vano, trabajó durante más de doce años en Guinea Ecuatorial, en el hospital que él mismo había ayudado a fundar bajo la tutela de la Fundación Africanista Manuel Iradier.