VETO A LOS AYUNTAMIENTOS

El Ejecutivo permite a Huesca endeudarse en 2011, pero se lo prohíbe a Zaragoza y Teruel

El cambio en el decreto que imponía el veto al crédito beneficia a 5 de las 10 ciudades más pobladas de Aragón.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, anunció ayer en el Congreso de los Diputados el nuevo cambio en la política de endeudamiento municipal.
El Ejecutivo permite a Huesca endeudarse en 2011, pero se lo prohíbe a Zaragoza y Teruel
EFE

Se acabó el castigo generalizado. Más de la mitad de los ayuntamientos aragoneses se verán liberados del veto a solicitar cualquier crédito en 2011 que había impuesto el Gobierno central a todos los municipios de España. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, anunció ayer que el Gobierno finalmente sí permitirá endeudarse a aquellos ayuntamientos que tengan en la actualidad una ratio de deuda aceptable (lo situó en el 75%). Solo podrán pedir dinero hasta ese techo y exclusivamente para inversiones.


En Aragón, solo una de las capitales de provincia sale beneficiada. Es Huesca, que se ha distinguido por tener una política presupuestaria relativamente austera. Su nivel de deuda no llega ni al 50%, lo que le da un margen muy importante para acometer inversiones en 2011.


Lo contrario sucede con Teruel y Zaragoza, con niveles que en ambos casos superan sobradamente el 100%. A estos dos Ayuntamientos ahora se les penaliza y, a través de una fuerte contención presupuestaria, sus ciudadanos sufrirán en 2011 las consecuencias de los excesos económicos vía deuda cometidos en los últimos años por sus gobernantes.


Pero en Aragón, no solo Huesca se beneficiará de la medida. En total, el cambio de postura favorece al menos a cinco de las diez ciudades más pobladas de Aragón, que podrán seguir parcialmente su política de inversiones en el próximo presupuesto. Además de la capital oscense, también entran en la lista de ciudades que podrán endeudarse para invertir Calatayud, Ejea, Utebo y Fraga.


En el lado contrario, junto a Zaragoza y Teruel, se sitúa el Ayuntamiento de Monzón. Los tres tienen garantizado el veto a la petición de cualquier crédito en 2011. En cuanto a Alcañiz y Barbastro, están bordeando el límite marcado por el Ministerio de Economía y Hacienda, por lo que habrá que esperar para conocer si están o no liberados de la prohibición. En cualquier caso, puesto que sus cifras actuales rondan ese 75%, independientemente de los datos finales con los que trabaje el Gobierno central para verificar la ratio, apenas tendrán margen para nuevas deudas.


El cambio de política lo anunció ayer la vicepresidenta económica, Elena Salgado, en el Congreso. "Si los ayuntamientos no superan un determinado nivel de endeudamiento podrán endeudarse hasta ese techo en 2011", afirmó en el pleno del Congreso.


Con esta frase, la vicepresidenta anunció otra rectificación más en una medida que ya había sufrido bastantes variaciones y que había sido cuestionada por la mayoría de los ayuntamientos. En su origen, el decreto prohibió endeudarse a cualquier ayuntamiento desde junio de 2010, fecha en la que se aprobó. Sin embargo, el fuerte revuelo llevó a aplazar la prohibición a 2011. Ahora se plantea el segundo cambio, flexibilizando la norma. Según anunció ayer Salgado, la intención es que esta medida se plasme en el proyecto de Presupuestos del Estado. Para evitar más cambios, solicitó a los partidos que no la enmienden y la aprueben en su literalidad actual.


El nivel de deuda fijado, el 75%, es el que consideran desde el Gobierno central que representa una ratio sostenible para los ayuntamientos. Mide por un lado la deuda viva que tiene cada municipio y por el otro los ingresos corrientes que recibe. En el caso por ejemplo de Zaragoza, tiene 777 millones de euros de deuda pendiente de pago. Y esa cifra es muy superior a lo que van a ingresar las arcas municipales, de ahí la prohibición.


La decisión de ser más selectivos en la norma ha dejado sin argumentos a los ayuntamientos que más criticaron el veto generalizado. Se da la circunstancia además de que los dos políticos que más levantaron la voz y lideraron el intento de revuelta -el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y el de Zaragoza, Juan Alberto Belloch- están en la llamada lista negra al abusar durante años del recurso al crédito a costa de endeudar a sus ayuntamientos a niveles hasta ahora desconocidos en España.


Más ingresos

A la vez que Salgado anunciaba esta medida, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, se reunía con la Federación Española de Municipios y Provincias para detallársela. En la reunión, Ocaña aseguró que el Gobierno destinará a los ayuntamientos en 2010 un 9% más que en 2009.