NAVIDAD 2008

El besugo ya espera en el congelador

El 15% de los que compran pescado fresco apuesta por congelar para evitar la subida de precios en Navidad. Sin embargo, y salvo en productos concretos, este año no se esperan cifras de escándalo.

La semana que ha iniciado la fiesta de la Inmaculada se ha convertido en el pistoletazo de salida extraoficial de la Navidad. Las calles ya tienen la iluminación propia de estas fechas, los belenes comienzan a ocupar sus rincones en las casas y, quien más quien menos, ya empieza a pensar en los menús de las fechas navideñas. Muchos de los que optan por los pescados típicos se lanzan desde ya a las pescaderías. ¿Objetivo? Comprar más barato.


"Si quieres pescado a partir del 22, está imposible", señalaba Ana María Medrano en el Mercado Central. Esta ama de casa compró un kilo de besugo la semana pasada "a un precio aceptable", y desde entonces lo tiene en el congelador de casa. Como ella, un 15% de los que consumen pescado fresco en Navidad en Aragón lo compran semanas antes, según calculan en la Asociación de Mayoristas de pescado. Además, muchos otros compran pescados o mariscos que ya directamente están congelados.


Desde esta asociación advierten de que, en contra de la creencia popular, hay muchos productos que apenas suben en Navidad. "El langostino cocido o el crudo suele llevar prácticamente el mismo precio todo el año. Parece que es más caro porque el resto del año no se compra", señala José María Torralba, presidente de la asociación.


Hay otros productos con los que el ahorro puede ser notable. Besugo, lubina, dorada, merluza... los pescados frescos más consumidos en las cenas y comidas de Navidad se disparan conforme se va acercando la fecha del 24 de diciembre. "El besugo puede subir un 50% o así. Si ahora está a 16 euros el kilo, en Navidad puede llegar a los 30", pronostica Torralba.


Los motivos de esta subida, para él, están claros. "Si en el puerto siempre entran 1.000 kilos de besugo, y entonces hay diez millones de personas que quieren comprarlos... tiene que subir el precio", observa. Sin embargo, cree que este final de año tan marcado por la crisis económica será algo diferente. Esta situación, a su juicio, hará que los precios se contengan más que otras veces. "Todo va a ser un poco más económico. La crisis afecta a todos y la competencia es alta, así que no se pueden elevar demasiado los productos", dice. Augura que "la subida será menos acusada que otros años salvo en productos concretos, como percebes, almejas de cuchillo...".


¿Adiós a las angulas?


La misma opinión tiene Vicente Olmedo, presidente de la Asociación Profesional de Detallistas de Pescado, quien coincide en que "los precios no pueden subir mucho, porque hay mucha competencia y la gente va a mirar mucho lo que se gasta". Por ello, cree que productos como la angula -que supera los 1.000 euros el kilo por Navidad- o la langosta, este año "van a desaparecer casi por completo de los mostradores". Aún así, considera que las fiestas, también este año, se presentan como una época "ilusionante" para el sector, ya que la pérdida de estas ventas "se compensará con otras".


Para tiempos en los que los bolsillos sufren, el presidente de los mayoristas recomienda salirse de los tópicos que, alguna vez, no son demasiado acertados. "Hay gente que piensa que para comer buen pescado hay que comprar una merluza de tres kilos. Su precio subirá mucho. Pero la pescadilla, por ejemplo, es el mismo pescado pero más pequeño, y es mucho más barato", explica.


Los pescateros, por su parte, ya notan el flujo de público que les pide pescado específicamente para Navidad. "La gente te dice que se lo pongas bien, que es para Nochebuena", observa José Luis López, que regenta un puesto en el Mercado Central. La semana pasada tenía la merluza a 9,90 euros, la lubina de anzuelo a 16,80 y el rape a 19,90. "Llegará a 30 euros, seguro", pronostica para los días críticos. Lo justifica en que "la demanda es muy grande y la pesca, la misma. Y ya, si hay temporal y se pesca menos, los precios se van de madre".


Ángel Garcés, que también tiene puesto en el Mercado Central, observa que "la gente empezó a venir hace ya un tiempo a hacer las compras para Navidad". Según él, "con la crisis la gente viene antes para comparar más precios de un sitio a otro". Esta semana, los langostinos grandes de Huelva los tenía a 29 euros el kilo, un precio que cree que "no cambiará" en Navidad.


Congelar sí, pero bien


Aunque hay quien piensa lo contrario, los expertos señalan que el pescado no pierde ninguna de sus cualidades por pasar por el congelador. Vicente Olmedo apunta que "no se deprecia si se hace bien y si el género es bueno. Si el pescado lo congelas fresco, luego, cuando lo descongelas, te sale fresco".


Además, recomienda meterlo en el congelador estirado, sin doblar, ya que si no sufre desgarros y la zona se ennegrece. A la hora de descongelar, se recomienda que se haga durante 24 horas en la nevera (no a la intemperie ni bajo agua). Por último, conviene sacarlo una hora antes de cocinarlo.