El Alto Gállego cambia el coche oficial del presidente por 3 para el servicio social

La comarca del Alto Gállego ha contado hasta hace unos meses con un coche oficial, adscrito a la presidencia y que era utilizado por el anterior responsable comarcal, Mariano Fañanás (PSOE). Este vehículo, un Volvo de gama alta, tuvo un coste de 36.000 euros, a cuenta del presupuesto comarcal, y ahora ha sido cambiado por otros tres que van a destinarse a los desplazamientos de los trabajadores de los servicios sociales. Se calcula que la institución ahorrará 12.000 euros al año cuando estos técnicos no tengan que utilizar sus propios vehículos.

Mariano Fañanás no era el único presidente que usaba coche oficial, ya que la comarca de Los Monegros tiene uno desde 2003. Actualmente lo utiliza de forma puntual Alfonso Salillas, del PAR, y antes lo hicieron sus predecesores, Manuel Conte y Daniel Périz, del PSOE. Se trata de un peugeot 307 que costó 16.699 euros hace ocho años.

En el resto de las comarcas aragonesas, los altos cargos no disponen de coche de la institución para sus desplazamientos. En caso de viajes oficiales, van en los suyos y después se les abona una cantidad en función del número de kilómetros. Los únicos vehículos con los que cuentan las comarcas son los que utilizan los técnicos y los referentes a la prestación de servicios o Protección Civil.

Un todoterreno en Calatayud

No obstante, Fernando Vicén (PAR), responsable de la Comunidad de Calatayud, apuntó que disponen de un todoterreno, marca Mitsubishi, para usos múltiples. Suele estar a disposición de los voluntarios de Protección Civil, si bien, cuando está libre, Vicén lo emplea en ocasiones para realizar viajes institucionales.

El actual presidente del Alto Gállego, Pedro Grasa (PAR), justificó ayer que cuando su equipo de gobierno llegó a la comarca «una de las primeras exigencias que pusimos encima de la mesa fue esa cuestión de ahorro». Además, había una necesidad urgente en los servicios sociales, porque los trabajadores hacían las atenciones en coche propio. Explicó que en la comarca «había uno adscrito a presidencia, un Volvo, que se compró en la anterior legislatura para uso del presidente y consideramos que no hacía falta, ya que yo como presidente no necesito vehículo, tengo el mío y con ese me manejo todos los días». Por ello, «hemos conseguido hacer un cambio, no una venta porque habría que haber sacado el vehículo a subasta pública», añadió Grasa.

Dos nuevos y uno usado

Desde el ente comarcal se pidieron varias ofertas a tres concesionarios de la zona de Sabiñánigo y la más ventajosa ha sido la de Ford, «con la que hemos conseguido dos coches nuevos y uno de segunda mano». Se trata concretamente de dos Ford Ka de tres puertas nuevos de color blanco y un Ford Scort de cinco puertas y de segunda mano, azul oscuro. Aún con todo, la comarca ha tenido que poner dinero, 4.000 euros, «pero lo teníamos de remanente de tesorería y no ha habido ningún problema», aclaró Grasa.

El dejar de disponer de un coche oficial y contar con tres nuevos vehículos para los trabajadores de servicios sociales supone un ahorro. En primer lugar porque a los 36.000 euros que costó el Volvo había que sumar 6.000 euros anuales de gastos de mantenimiento. Y hay que tener en cuenta que a los trabajadores del servicio social se les pagaba 0,30 euros por kilómetro.

Pedro Grasa destacó el elevado número de kilómetros que realizan estos técnicos, y los pocos que se hicieron con el coche oficial. «Si hacemos una cuenta razonable entre lo que estamos ahorrando del Volvo y el ajuste con estos tres vehículos estamos hablando de 12.000 euros anuales. Por estos cuatro años de legislatura serán 48.000 euros, y además vamos a mejorar el servicio social», justificó el actual presidente del Alto Gállego.