Dos aeronaves no tripuladas lucharán este verano contra los incendios en Aragón

El calor y los incendios son malos compañeros y, ante la entrada de los meses de verano, la DGA ha decidido activar los medios de prevención y extinción de fuegos, tanto en puestos fijos de vigilancia como en cuadrillas forestales, autobombas y medios aéreos. Este operativo estará activo hasta el 15 de septiembre y en él trabajarán 2.000 personas.

El dispositivo estará compuesto por el mismo número de cuadrillas que el año pasado y trabajarán las mismas jornadas, a pesar del recorte presupuestario que afecta al Departamento de Medio Ambiente. Como novedad, esta temporada se incorporan dos aeronaves no tripuladas que ayudarán a la extinción de los fuegos. Estas permiten acercarse con más precisión al foco del incendio sin poner en riesgo vidas humanas.

Además, las aeronaves envían imágenes y vídeos al puesto de mando avanzado y al centro de coordinación. Esta última conexión se efectúa a través de internet. Una de las mayores ventajas del sistema es que puede transmitir datos incluso de noche.

Este equipo está compuesto por una estación de tierra y dos aeronaves que disponen de una cámara frontal de vídeo PAL, que puede retransmitir por radio en tiempo real a la estación de tierra; una cámara fotográfica con un mínimo de doce megapíxeles, una cámara HD, así como una cámara térmica para conocer con precisión la temperatura alcanzada en distintas zonas del incendio.

Alcanzan los 100 km por hora

Las aeronaves tienen un peso máximo de 15,5 kilos y se propulsan de forma eléctrica o por combustión; según el modelo. Alcanzan una velocidad de hasta 100 kilómetros por hora y tienen una autonomía de entre dos y tres horas. Además, su radio de acción es algo menor a los quince kilómetros y dispone de un sistema de recuperación en caso de aterrizaje forzoso o emergencia.

En cuanto a los medios humanos, se mantendrán los mismos que el año pasado. En concreto, trabajarán 62 cuadrillas terrestres, 46 autobombas, 80 puestos de vigilancia y 8 helicópteros de extinción (incluido el de la base de Boltaña, que se incorporará en los próximos días) con sus respectivas cuadrillas y un helicóptero de coordinación.

El equipo se completa con el personal del Departamento de Medio Ambiente, formado por 55 técnicos que integran el equipo de coordinación y dirección de extinción, unos 400 agentes de protección de la naturaleza como directores de las cuadrillas y 20 conductores.

Además, se mantiene la colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente, que aporta un helicóptero Kamov, la unidad BRIF con base en Daroca, aviones anfibios, la unidad móvil de Meteorología y Comunicaciones y el equipo de prevención integral de incendios forestales.