DESPOBLACIÓN

Cuarenta y seis pueblos aragoneses no tienen vecinos de menos de 15 años

La permanencia de generaciones jóvenes e intermedias es cada vez menor en el medio ruralAragón está a la cabeza de las comunidades con más habitantes por encima de los 69 de edad

ZARAGOZA. La población del medio rural aragonés sigue envejeciendo y eso pone en peligro a algunos municipios, que parecen condenados a desaparecer. Como le sucediera en su día a Plan, de cuya caravana se cumplen ahora 25 años, la tasa de permanencia de generaciones jóvenes e intermedias en estos lugares es cada vez menor y eso amenaza la continuidad de los mismos. Según datos del Instituto Aragonés de Estadística (Iaest), 46 municipios aragoneses no tienen entre sus empadronados ningún vecino menor de 15 años. Pero aún es más, una decena de localidades tampoco tienen vecinos de menos de 20 y otros tantos no cuentan con menores de 25.

En la mayoría de los casos se trata de pueblos pequeños en los que las comunicaciones por carretera no son buenas. Sin embargo, sorprenden algunos casos como el municipio zaragozano de Mozota. Por su ubicación, a apenas 25 kilómetros de la capital aragonesa por autovía, llama la atención no solo que no haya crecido más (tiene 117 empadronados, aunque solo 40 habitantes reales en época invernal), sino también que no cuente con ningún vecino de menos de 30 años. Aunque según los datos del Iaest, relativos al 2008, no hay menores de 25, en el pueblo se constata que la realidad es aún peor y que la edad mínima es de 30. Y no es más halagüeño pensar en que solo hay dos vecinos de esta edad.

Otros dos casos de la provincia de Zaragoza también son peculiares: Los Pintanos y Balconchán, que no tienen empadronados de menos de 35 y 40 años, respectivamente. Y en estas cifras siempre hay que tener en cuenta que muchos vecinos siguen empadronados en sus municipios de origen, aunque ya no vivan en dicho lugar bien por una cuestión sentimental o bien por intentar beneficiarse del precio más bajo de algunas tasas municipales.

Menos oportunidades

En Yésero, en la provincia de Huesca, tampoco hay empadronados menores de 15 años y la pirámide de población del municipio corrobora que el mayor volumen de vecinos se registra a partir de los 50 años. En Teruel, Salcedillo, por ejemplo, tampoco cuenta con vecinos menores de 20.

Las menores oportunidades para conseguir un empleo cualificado, la escasez de servicios o unas deficientes infraestructuras están entre las razones que se argumentan para justificar el éxodo rural. Sin embargo, las tres cuestiones forman parte de un mismo fenómeno, que en muchos pueblos ni siquiera ha podido salvar la llegada de inmigrantes: la continua despoblación.

Según un estudio de la Fundación La Caixa publicado recientemente, 'La población rural en España. De los desequilibrios a la sostenibilidad', una de las claves para entender el envejecimiento que se registra en Aragón es que la tasa de permanencia de generaciones jóvenes e intermedias es cada vez menor en el medio rural, según argumenta el coordinador del informe, Luis Camarero, doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la UNED.

Los datos aportados en el estudio, sitúan a Aragón a la cabeza de comunidades con un índice de sobreenvejecimiento más elevado. El porcentaje de mayores de 69 años en municipios de menos de 10.000 habitantes llega al 20,6%, una cifra que solo superan Galicia, Asturias y Castilla y León. La media española de este índice es del 16,4%.

Hay muchos municipios aragoneses donde más de la tercera parte de la población supera los 70 años. En general, algo más del 11,2% de la población de la comunidad rebasa los 65 años, una cifra que aumenta si se excluyen del recuento las tres capitales de provincia. En este caso, lo que denominaríamos propiamente medio rural, supera el 12,25% de mayores de 65.