Conseguir que todos los pacientes vivan donde vivan tengan la misma calidad asistencial. Este es el objetivo del proyecto de 'tele-ictus', que comenzará este mes de noviembre entre los hospitales de Barbastro y Miguel Servet y se pretende extender por todo el territorio antes del verano.

El programa, que se enmarca dentro de la Estrategia de Atención al Ictus del departamento de Salud y Consumo, consiste en que las dos unidades de referencia: la del Miguel Servet y el Clínico puedan estar interconectadas (por vídeoconferencia y ver las pruebas realizadas) con otros centros sanitarios. Así, se garantiza una toma de decisiones conjunta entre especialistas, un diagnóstico rápido, y, sobre todo, la aplicación de un primer tratamiento.

La consejera de Salud, Luisa María Noeno, destacó la importancia de esta iniciativa, que permitirá mejorar la asistencia de una enfermedad, que es la tercera causa de muerte entre los hombres (la primera en las mujeres).