TERUEL

El último tramo de la vía verde de Ojos Negros se abrirá después del verano

Los ayuntamientos de algunos pueblos por donde discurre el circuito turístico-deportivo reivindican mejoras en el itinerario, que entró en funcionamiento a principios de año

El último tramo de la vía verde de Ojos Negros, que discurre desde la capital hasta Santa Eulalia, no podrá entrar en servicio hasta después del verano. La culminación de diversos trámites administrativos, necesarios a raíz de unas modificaciones introducidas por la construcción de una pasarela que cruza la vía de ferrocarril de alta velocidad, ha retrasado más de lo previsto su apertura.


Fuentes del Gobierno de Aragón señalaron ayer que la pasarela que salva la vía de ferrocarril, a la altura de Caudé, ya está terminada aunque no está entregada oficialmente la obra a falta de un trámite que debe formalizar el Ministerio de Medio Ambiente. Fue este organismo el que se encargó de las últimas fases del proyecto mediante un convenio suscrito con el Gobierno de Aragón.


Dentro de estos trabajos figuró la supresión de una pilastra que atravesaba el nuevo trazado de la línea de ferrocarril convencional y la posterior construcción de la pasarela.


A pesar de esta demora, la vía verde de Ojos Negros, que aprovecha el trazado del viejo tren de Sierra Menera -que transportaba el hierro desde ese municipio turolense hasta Sagunto- está operativa este verano en más de un 50% de su recorrido. Con sus 160 kilómetros de recorrido, parte de los cuales discurre por tierras de la Comunidad Valenciana, se trata de la vía verde de mayor longitud de la península.


Muy utilizada


El tramo turolense ha iniciado temporada este verano con gran demanda, según han señalado los alcaldes de los pueblos por los que discurre el trazado.


La alcaldesa de La Puebla de Valverde, María Luisa Fuertes, afirmaba que "no hay semana que no lleguen turistas al pueblo y se queden a dormir". La primera edil reivindicó, no obstante, la posibilidad de que Renfe permita que los deportistas puedan trasladar sus bicicletas en tren hasta los pueblos, una medida que solo pueden efectuar en el último convoy del día.


El alcalde de Albentosa, José Corella, demandó, por su parte, la iluminación del túnel de 400 metros que atraviesa su término municipal, ya que, según dijo, "los usuarios no se atreven a pasar porque en el último tramo, con curva, la oscuridad es total".


Desde el Gobierno de Aragón indicaron que el alumbrado del túnel será una realidad en los próximos días. La instalación para la conexión con la red de media tensión ya está terminada y tan solo faltan unos pequeños trámites con el Departamento de Industria para que se materialice.


En otros túneles, como en el de Sarrión, se ha optado por un sistema de energía que se activa mediante placas solares. Pero las mayores dimensiones del paso de Albentosa y el hecho de que en algunas de estas instalaciones sostenibles ubicadas en tramos de la Comunidad Valenciana se hayan registrado actos vandálicos ha inclinado la balanza por el método tradicional.


El Gobierno de Aragón ha dado los primeros pasos para dinamizar esta infraestructura, una medida demandada también por los pueblos por donde discurre la vía verde. El director general de Transporte del Gobierno de Aragón se entrevistó recientemente con su homólogo de la Comunidad Valenciana para tratar de impulsar turísticamente el circuito.


Entre las primeras medidas adoptadas figura la posibilidad de que en la casa de turismo rural de La Puebla de Valverde, situada en las proximidades de la vía verde, se oferte un servicio de alquiler de bicicletas. Esta es una vieja demanda de los alcaldes, que la consideran necesaria para potenciar el turismo en los pueblos de la zona.