Son mantecosas y su piel es fina. Se siembran en julio y se recogen hacia finales de octubre y son autóctonas del Cinca Medio. Se trata de la judía caparrona, una especialidad que se produce en tierras de Monzón y cuya cosecha de este año sale al mercado esta semana.

En concreto, la Asociación de Productores ha anunciado que se van a comercializar 400 kilos, que se podrán adquirir en sacos de 500 gramos al precio de 7 euros. Estarán disponibles para el cliente final en pequeños establecimientos dedicados al sector agroalimentario y no se encontrarán en grandes superficies. Además, también se ha reservado una parte para los empresarios hoteleros interesados.

De Pablo, Trallero y Raluy son los tres productores de judía caparrona de Monzón cuyos representantes, junto con el concejal de Desarrollo y Comercio del Ayuntamiento de Monzón, Gonzalo Palacín, han presentado este lunes la campaña. Según los datos facilitados, en total en esta temporada se han recolectado 500 kilos de los que, tras la merma y selección de los granos saldrán al mercado 400.

Los sacos de medio kilo en los que se comercializa este producto están pensados para que cinco personas coman un buen plato de judías. “El proceso puede calificarse de artesanal, el cultivo resulta complejo, hay que enramar, recolectar y triar, y la mano de obra es cara”, han explicado, en relación al precio final.

Durante la presentación, Palacín ha dado a conocer la firma de un convenio de colaboración con la asociación de productores y la gerente del Centro de Desarrollo Rural (Ceder) de la Zona Oriental de Huesca, Sonia Bastinos, también presente, ha hablado de una línea de apoyo para el cultivo de judía caparrona.

Por parte de la asociación, se asesora a los productores sobre las diferentes formas de enramar y también se proporciona la semilla, tras un proceso de homologación en el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) que se ha prolongado durante dos años. Respecto a las ayudas económicas, se muestran satisfechos aunque consideran que “sería bueno” que el listado creciese.

La judía caparrona podrá adquirirse en los establecimientos del pequeño comercio de Monzón entre finales de esta semana y principios de la próxima. La década de los 50 y 60 fue el periodo de auge de producción y comercialización de esta variedad que, con el desarrollo industrial dejó de cultivarse.

Desde hace varios años, el Ceder de la zona y el CITA trabajan en la investigación de esta cosecha para fomentar su vuelta al mercado, más allá de los hortelanos que para su propio consumo no han dejado de producir la judía caparrona en Monzón.