“Mantener los pueblos vivos”. Es el objetivo que la presidenta de la comarca de Teruel, Ana Cristina Lahoz, marca claramente sobre el último convenio que la entidad ha firmado con la Obra Social de Ibercaja. A través de este acuerdo, se bonificará hasta un 30% la cuota de autónomos de aquellos emprendedores que quieran ofrecer un nuevo servicio.

Como requisitos principales, que la localidad donde vayan a poner en marcha su negocio sea de menos de 300 habitantes y que el servicio en cuestión no se está ofreciendo actualmente.

Detrás de ese “mantener vivos los pueblos” se esconde todo un plan para dotar de las estructuras y los servicios mínimos necesarios a los habitantes del medio rural. Entre las acciones que lo conforman está esta ayuda económica para hacer frente a la cuota de autónomos, una inversión que con frecuencia hace plantearse la posibilidad de trabajar por cuenta propia.

Para evitar que ese motivo frene a quienes están decididos a llevar a la práctica su idea de negocio, la comarca de Teruel e Ibercaja han suscrito este acuerdo que permitirá abrir comercios, bares, tiendas multiservicio, peluquerías o farmacias en pueblos pequeños. “Ayuda a poner en marcha uno de los programas más importantes que se llevan a cabo desde el área de Desarrollo Local, puesto que se fomenta el autoempleo en el medio rural, se mantienen los servicios básicos en el pueblo y se  combate la despoblación”, ha explicado Lahoz.

Se llama ‘Pueblos vivos’ y está dotado con 31.000 euros, de los que Ibercaja aporta 10.000. Los solicitantes, que ascienden a un total de 36 personas, obtendrán un 30% del importe de la cuota de autónomos. Para ello deberán primero cumplir una serie de requisitos a los que, a los ya nombrados se suma la obligatoriedad de que su negocio está abierto en horario comercial. Esto es, al menos, cinco días a la semana, ya sea de mañanas, de tardes o durante todo el día.