Está considerada como una de las carreras de montaña más duras del mundo y se celebra este domingo, en los Alpes italianos. Se trata de el ‘Tor des Geants’ que este año va a contar con la participación de Fernando Laguna, un vecino de Cuarte de Huerva que lleva meses preparándose para este reto.

Fernando ha sido profesor de educación física de la Academia General Militar durante mucho tiempo y para llegar a la prueba en las mejores condiciones ha seguido un riguroso plan de entrenamiento durante ocho meses. En este tiempo, ha acumulado 3.000 kilómetros en sus piernas, realizados fundamentalmente en el campo de maniobras de San Gregorio. También ha practicado en los montes de Cuarte y Cadrete, donde reside.

A sus 39 años, se enfrenta a este reto con mucha experiencia a sus espaldas. “Empecé corriendo en asfalto, con 10K, medias maratones y maratones. Me cansé de mirar el cronómetro y, como me gusta la montaña, me pasé a los trail y me especialicé en este tipo de carreras”, explica Fernando, a apenas cinco días del gran día.

El sábado a primera hora saldrá hacia los Alpes con a quien él considera su fan número uno, su padre. “Me acompaña a todas las carreras y es el apoyo moral y psicológico sobre el que me sustento. De no ser por él, no hubiera acabado muchas de las pruebas en las que participado”, asegura.

Además de sus entrenamientos personales, Fernando también ha participado en varias pruebas organizadas en la zona, como los 5K nocturnos y la Extepa de Cuarte, o la Kdrtrail de Cadrete.

Este domingo, Fernando se enfrentará a un recorrido de 338 kilómetros en el valle de Aosta, en los Alpes italianos. Deberá salvar un desnivel positivo de 24.000 metros, pasando por picos y collados de hasta 3.300 metros de altitud. El Montblanc, el Cervino, el Monte Rosa y el Grand Paradiso son algunas de las montañas más emblemáticas por las que pasará.

Las cifras asustan y no en vano se dice que, en esta carrera, el 40% es el físico y el 60%, la mente. El tiempo de la carrera está limitado a 150 horas y, de acuerdo a sus entrenamientos, Fernando quiere alcanzar la meta en 120. Una marca que quizás se extienda algo más debido a las malas condiciones climatológicas que se esperan para el día de la prueba.

Reconoce que no ha sido fácil llegar hasta este nivel, teniendo que compaginar un duro entrenamiento con la familia y el trabajo. Además, esta carrera se la plantea con una mentalidad diferente. “Por lo general, soy muy disciplinado, llevo muy organizados los tiempos de descanso, la alimentación, los cambios de ropa... Este domingo quiero ir más relajado, no ser tan estricto y saber reconducir la situación conforme me enfrente a ella”, comenta.

Tras el sacrificio y la dedicación que le han llevado hasta aquí, Fernando exprimirá la carrera al máximo. “Disfrutas al principio, después sufres mucho pero la verdadera recompensa es el reconocimiento personal y la satisfacción de llegar a la meta”.