Los camioneros de Tarazona honran a su patrón San Cristóbal

Cada 10 de julio se conmemora la festividad de San Cristóbal, patrón de los transportistas, y aunque con algo de retraso por cuestiones de agenda, los camioneros de Tarazona han querido honrar al santo. Este sábado es un día festivo para ellos con una programación coordinada desde la Agrupación de Conductores San Cristóbal de Tarazona.

“Es el tercer año consecutivo que lo celebramos, somos una gran familia de conductores de Tarazona, y cada año somos más”, explica Óscar Calvo, secretario de una asociación que supera los sesenta socios y que sigue creciendo.

La jornada ha empezado temprano con un almuerzo que ha reunido a chóferes jóvenes y otros ya jubilados. “Tenemos que darles las gracias porque siempre están para todo lo que les necesitamos. Le hemos dado una placa a uno de ellos, de los que enseñó el oficio a los jóvenes”, cuenta Calvo.

Tras el almuerzo, en el que “ha habido mucha ayuda para preparar todo”, han adornado los camiones “cada uno con lo que le ha parecido”. Se han visto muchos globos, flores, o banderines. “Ha sido un rato muy bonito porque hemos estado todos juntos y nos lo hemos pasado muy bien”, dice el turiasonense.

Después se ha celebrado la misa en el parque de Pradiel, y el párroco ha bendecido a todos los camiones que han participado en el desfile por las calles de la ciudad, donde el sonido de las bocinas anunciaba su recorrido. “Queremos hacer esta procesión con nuestro santo por nuestra ciudad, para que todos nuestros vecinos se den cuenta de que en Tarazona hay muchísimos transportistas”, afirma el camionero.

Y es que es un oficio que cuenta con mucha tradición en la ciudad. “Para trabajar de esto tiene que gustarte porque nosotros no tenemos jornadas de ocho horas. Vas por la calle y si no es uno es otro, pero siempre conoces a alguien y a raíz de hacer la fiesta de San Cristóbal hablamos más entre nosotros y es muy bonito”, finaliza Óscar Calvo, satisfecho de haber recuperado esta fiesta después de muchos años en que dejó de celebrarse.

Unas ochenta personas han comido en el parque al aire libre, el mismo escenario donde se celebra una discomóvil abierta a todo el público.