El claustro del antiguo convento de San Joaquín de Tarazona se rehabilitará para usos culturales

Las obras han sido adjudicadas por un importe de 38.000 euros y tienen un plazo de ejecución de dos meses.

Exterior del convento de San Joaquín, en Tarazona.
El claustro del antiguo convento de San Joaquín de Tarazona se rehabilitará para usos culturales
FTM

Las obras de rehabilitación del claustro del antiguo convento de San Joaquín de Tarazona se han adjudicado por un importe de 38.720,80 euros. El objetivo del Ayuntamiento es detener el deterioro del inmueble, que data del siglo XVII, y recuperarlo para destinarlo en un futuro a usos y actividades culturales.

Los trabajos han sido adjudicados a Servicios y Contratas Nagarán S.L y tienen un plazo de ejecución de dos meses. El proyecto consiste en devolver al claustro a su concepto original, abriendo los arcos para conseguir el mismo efecto con el que sus primeros ocupantes lo crearon.

Con vistas a los futuros usos que se quieren dar a estas instalaciones, el proyecto contempla habilitar una planta más diáfana, además de eliminar las barreras arquitectónicas con la construcción de una rampa de acceso en la planta baja.

Otras tareas consisten en la construcción de una nueva escalera para acceder al sótano y la realización de catas en la bóveda para identificar el estado de los acabados originales para futuras actuaciones.

Previamente a estas obras, la Fundación Tarazona Monumental ya había realizado algunas mejoras en el claustro del ex convento de San Joaquín. A través de cuatro talleres de empleo, se han rehabilitado las cubiertas y la estructura del edificio, y se ha avanzado en la recuperación de las fachadas.

Convento de San Joaquín

El convento de San Joaquín, perteneciente en su origen a la congregación de las Carmelitas Descalzas, data de 1632 y mantuvo su actividad hasta la última década del siglo XX.

Se trata de un edificio austero, con un patio central en dos plantas alrededor del que se organiza todo el conjunto. Desde el claustro se accedía a los servicios comunes. Completan la formación las naves en las que se distribuyen las celdas que ocupaban las religiosas del convento, accesibles a través de largos pasillos.

El Ayuntamiento de Tarazona adquirió el convento en el año 2000 con la intención de recuperar sus espacios e incorporarlo a la vida civil.

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