El palacio episcopal de Tarazona, libre de andamios
Comienza el desmontaje del andamiaje que ha cubierto la fachada del edificio desde el verano pasado.
Ya han comenzado los trabajos de desmontaje del enorme andamio que ha cubierto gran parte de la fachada del palacio episcopal de Tarazona desde el pasado verano. Finalizan así las obras de consolidación estructural del edificio del siglo XVI, con varios meses de retraso respecto a los plazos previstos inicialmente.
La retirada del andamiaje permite vislumbrar la malla protectora colocada en la fachada sur de la antigua zuda musulmana, la que está encarada al río Queiles a su paso por Tarazona. Es un mecanismo de seguridad que se ha instalado para evitar desprendimientos de este frente. Y es que dado su mal estado de conservación, existía riesgo de que se precipitasen algunos de los muchos elementos que forman parte de su decoración.
De esta manera concluyen unas obras que se han centrado en el cosido del edificio para frenar su abertura horizontal, que tantas grietas había causado en los últimos años. Para ello se han colocado casi mil metros de varillas roscadas, que atraviesan el edificio de lado a lado. También se ha realizado el anclado del inmueble a la roca sobre la que se asienta. Además, el proyecto ha permitido restaurar el patio renacentista y protegerlo con una cubierta de cristal.
La inversión total realizada ha ascendido a 727.630 euros, financiados por el Ministerio de Fomento a través del 1,5% cultural, el Ayuntamiento de Tarazona, el Obispado y la Fundación Tarazona Monumental.
