Vecinos de Codo parchean la principal carretera de acceso al pueblo

Es la principal vía de acceso al pueblo y todos los años son sus vecinos quienes, con la inversión municipal y sus propias manos y maquinaria, se ven obligados a repararla. Se trata de la carretera que conecta el municipio de Codo con la autonómica A-222, en el tramo comprendido entre Mediana y Belchite.

Este sábado, una decena de voluntarios de esta pequeña localidad de la comarca de Campo de Belchite se pusieron manos a la obra para parchear los 3 kilómetros de pista que hay entre la citada vía y el pueblo.

Antiguamente, quienes querían llegar hasta Codo desde la A-222 tenían que acceder obligatoriamente desde el término municipal de Belchite. Como medida alternativa y para favorecer el tránsito, en especial a los vehículos que circulaban desde Zaragoza, se abrió esta nueva vía, que conecta directamente con la localidad.

Desde entonces, el mantenimiento lo llevan a cabo los vecinos quienes, de forma altruista y solo a cambio de un almuerzo, se ocupan de reparar los baches y socavones que se generan en la pista derivados del uso. Según explican desde el Ayuntamiento, en este ocasión se han empleado en ello 5.000 kilos de brea. Aunque, dicen, se podrían haber usado muchos más, esta cantidad es la mínima necesaria para dejar la vía en condiciones.

Según datos de 2016, la población censada en Codo asciende a 182 personas. No obstante, como sucede en la mayoría de pueblos de Aragón, la cifra aumenta considerablemente en verano. Por este motivo y con vistas a la época estival, tareas como la del parcheado de la carretera se llevan a cabo todos los años por estas fechas.

“En verano viene mucha más gente al pueblo por lo que lo ideal es que el acceso esté en el mejor estado posible”, explica Raúl Cuevas, alcalde de Codo, quien aprovecha la ocasión para agradecer a los vecinos su apoyo en estas labores.

Según indica, ni Gobierno de Aragón ni Diputación Provincial se hacen cargo de este mantenimiento por lo que es el Ayuntamiento quien tiene que acarrear con los gastos. “Si queremos unas condiciones de acceso al pueblo dignas, tenemos que ocuparnos nosotros”, concluye Cuevas.