Una masía de Concud, nuevo hogar de un ejemplar de Mastín del Pirineo
El Chantre es el lugar elegido para reintroducir a una hembra de esta especie de pura raza, autóctona de Aragón.
La masía El Chantre, situada en la localidad de Concud y propiedad de la Diputación Provincial de Teruel (DPT), cuenta desde este martes con un ejemplar de mastín del Pirineo de raza pura. Esta acción forma parte de un proyecto de reintroducción de esta especie autóctona aragonesa como perro de trabajo.
El mastín ha sido recibido este martes en las citadas instalaciones ganaderas, donde se favorecerá su protección como única raza canina autóctona de Aragón. Además, se han entregado otros tres ejemplares más a varios ganaderos de la región. Uno de ellos se ha donado al Museo de la Trashumancia de Guadalaviar.
La iniciativa la está llevando a cabo el Club del Mastín del Pirineo de España, una asociación de criadores de perros de pura raza. Según ha informado su presidente, Andrés Pastor, este año han nacido entre 150 y 170 mastines de pura raza que, principalmente, se venden para exposiciones con presencia en países como Finlandia e Italia y también Estados Unidos o incluso Japón. Otros son para familias aunque nuestro principal objetivo como asociación es reintroducir esta raza en su sitio de origen, Aragón, y más concretamente entre los ganaderos para que recuperan su función primitiva, ha matizado.
En esta misma línea, desde la masía El Chantre, el nuevo hogar de esta hembra de mastín del Pirineo, se trabaja desde hace años por el mantenimiento de razas autóctonas, así como para dar a conocerlas y favorecer su funcionalidad entre los ganaderos turolenses.
El presidente de la DPT ha estado presente en la recepción del animal y ha aprovechado para recordar que la provincia de Teruel es la única de la Comunidad que sigue haciendo la trashumancia de largo recorrido. En total, 25 familias llevan a cabo esta práctica, partiendo desde Guadalaviar y llegando hasta la provincia de Jaén, ha comentado.
Los expertos y amantes de esta raza, describen al mastín del Pirineo como un perro de gran tamaño, con carácter firme pero no agresivo e identifica al rebaño con su madre, convirtiéndose así en un animal muy territorial que protege a las ovejas. Es extremadamente bello, noble y de fiar, concluyen con devoción.
