NIEVE

Cerler y Formigal cierran una temporada "buena", pero marcada por el mal tiempo

En todos los valles reconocen que la bajada de precios de los hoteles y las ofertas han favorecido la afluencia de esquiadores en sus pistas a pesar de la crisis económica.

Varios aficionados despidieron ayer la temporada de esquí en la estación de Formigal.
Cerler y Formigal cierran una temporada "buena", pero marcada por el mal tiempo
RAFAEL GOBANTES

El tiempo ha sido peor que la crisis. Dos estaciones de esquí más, Cerler y Formigal, echan el cierre a una temporada "buena", pero que, aseguran, podría haber sido "histórica" si la meteorología hubiera acompañado, sobre todo en fechas concretas como el puente de la Inmaculada, Navidad y los fines de semana de febrero. También Candanchú y Astún achacan a las malas condiciones atmosféricas que la campaña no haya sido tan espectacular como la nieve que ha teñido y tiñe sus laderas.

Con más de dos metros de nieve en algunos puntos, Cerler despidió ayer esta temporada un tanto especial. "La nieve ha respondido, hemos tenido toda la temporada, pero la ha nevado tantos días y muchos de ellos clave que ha fastidiado un poco la afluencia", reconoció ayer Gabriel Mur, director del centro. Su compañero de Formigal, Antonio Gericó, lo corroboró. "El balance es bueno. La nieve nos ha acompañado de principio a fin, y la respuesta del público ha sido satisfactoria. Pero si hubiéramos tenido sol? Hablaríamos de una campaña histórica". Ambos coincidieron en que la Semana Santa y estos últimos días de Pascua han sido "muy buenos" y que han ayudado a recuperar un poco.

La otra estación del valle de Tena, Panticosa, ya cerró el pasado domingo. Mientras que Astún y Candanchú todavía aguantarán una semana más. No obstante, en la primera, el director comercial, Andrés Pita, afirmó que "la campana ha sido fatídica si hablamos de meteorología. Hemos tenido mala suerte porque los festivos y fines de semana el tiempo ha sido desastrosos, y eso ha repercutido en el número de esquiadores". No obstante, matizó que el mes de marzo, como los aficionados casi no habían podido disfrutar de la nieve, "ha sido uno de los mejores de los últimos años y ha enderezado un poco la temporada".

En Candanchú, el responsable de Comunicación, Jorge Navarro, describió que el sabor que les deja la temporada es "agridulce". "Por cantidad y calidad de nieve, la campaña ha sido impresionante, pero no ha sido estupenda en afluencia porque el tiempo no nos ha dejado".

También para la hostelería

Con una reducción de los precios de las habitaciones, con ofertas especiales para toda la semana o de familia, con promociones, entre otras, de cinco noches al precio de cuatro, los hoteles han conseguido mantener una ocupación similar a la de la pasada temporada. "En el contexto en el que vivimos la gente ha respondido bien, valorando promociones de cara a las familias incentiva a venir en determinadas fechas.

Aunque en los tres valles con estaciones de esquí, el de Benasque, el de Tena y el de Canfranc, aseguran que el cliente ha sido, en la mayoría de los casos, de última hora. "La gente busca el precio, el factor económico y ha esperado a última hora, sobre todo en fines de semana, por el tiempo", aseguró Lorena Sánchez, de la Asociación Turística del Valle de Tena, aunque añadió que en el contexto actual, refiriéndose a la crisis, "la gente ha respondido bien. "Esta última semana, por ejemplo, Formigal ha estado muy animada. Tal vez porque era promoción y quien ha podido ha elegido vacaciones entonces".

También Benasque ha optado por ofertas para atraer al esquiador. "En previsión de que la temporada podía ser mala, en colaboración con la estación, hemos programado diversas promociones", afirmó Jorge Llanas, presidente de los hosteleros. Así es como han conseguido "mantener el nivel de ocupación", aunque no el de facturación, destacó.

Lo mismo se repite en el valle del Aragón. Para Pedro Marco, de la Asociación de Empresarios de la Jacetania, el turista ahora es menos fiel y espera a última hora para contratar, pero aun así, la campaña ha sido "satisfactoria". "No ha sido tan mala como 2007, pero similar a la del pasado", comentó otro empresario, Paco Coduras, del Villa Canfranc. Y Amparo Lecumberri, del hotel Edelweiss de Candanchú, incidió en que "la crisis está y el consumo es cero, aunque la ocupación en fines de semana la hemos mantenido mejor que el año pasado". Porque no ha dudado en bajar los precios un 10% y realizar promociones para ello. A pesar de que no está descontenta, espera "que esto se mueva un poco más. Tiene que haber inversión en el valle y las estaciones", reclamó.